Aquel hombre tenía 30 años y un sueño.
Era joven.
Aquel hombre tenía 40 años y un sueño.
Era joven.
Aquel hombre tenía 50 años y un sueño.
Era joven.
Aquel hombre tenía 60 años y un sueño.
Era joven.
Aquel hombre tenía 70 años y un sueño.
Era joven.
Aquel hombre tenía 80 años y un sueño.
Era joven.
Aquel hombre tenía 20 años.
Sin embargo, no tenía un solo sueño.
Era viejo.
¡Hasta mañana!...