México es uno de los países con mayor sobrepeso y obesidad del mundo, mientras que los índices de diabetes en el país se han incrementado considerablemente en los últimos años. (ARCHIVO)
El Gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien asumirá la Presidencia de México el próximo sábado, afronta el reto de diseñar nuevas estrategias para combatir el sobrepeso, la obesidad y la diabetes, que se encuentran entre los grandes problemas de salud del país.
México es uno de los países con mayor sobrepeso y obesidad del mundo, mientras que los índices de diabetes en el país se han incrementado considerablemente en los últimos años.
De hecho, la diabetes es la segunda causa de muerte en el país y los decesos por esta enfermedad aumentaron en 20,000 casos de 2012 a 2016, según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) de 2016, un 36.3 % de los adolescentes y 72.5 % de los adultos tienen sobrepeso y obesidad y además más de 10 millones de niños son obesos.
"El problema es que hasta ahora el tema de salud no ha sido prioritario cuando debería serlo porque la salud puede comprometer otros temas que sí son prioritarios como lo educativo, económico, social", señaló a Efe Fátima Masse, investigadora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
"Si el Gobierno entrante está comprometido con este problema tendrá que crear estadísticas sobre estos problemas para no generar políticas públicas a ciegas", agregó Masse, coordinadora de proyectos del IMCO.
Jorge Alcocer, próximo secretario de Salud, señaló hace unos días que "se requiere una reforma profunda de administración pública de salud con el fin de reemplazar los males que le aquejan, entre ellos el centralismo hospitalario, mercantilización y fragmentación".
Uno de los problemas, indicó la maestra en Administración Pública por la Universidad de Columbia, es que el presupuesto destinado a estos rubros se ha estancado.
Por ejemplo, al inicio del mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2018), los recursos destinados a las medidas de prevención de la obesidad eran de 300 millones de pesos (14.8 millones de dólares), y en 2018, dos años después de que se declaró la emergencia epidemiológica por esta situación, el presupuesto fue apenas de poco más de 453 millones de pesos (24.4 millones de dólares).
La especialista dijo que otra problemática es la medición ya que hasta ahora no se sabe de la Encuesta Nacional de Salud que debió iniciar en 2018.
"Esta es una encuesta importantísima porque al tener un sector salud tan fragmentado, la única fuente de información que te permite hacer un mapeo general y homologado de cómo está el estado de salud y nutrición de todo el país es la Ensanut y esta como la conocíamos no se ha dado", señaló la experta.
En tanto, dijo que se deberá dar seguimiento a los esfuerzos realizados por la saliente Administración, los cuales están concentrados en la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes.
"Las políticas más destacadas son el impuesto a bebidas azucaradas y alimentos hipercalóricos, el etiquetado frontal, los lineamientos para la venta de alimentos en escuelas y la prohibición de publicidad de alimentos no saludables en horarios infantiles", agregó.
Sin embargo, señaló que estas políticas son mejorables sobre todo porque el etiquetado frontal sigue siendo poco entendible, además de que los estándares de consumo de azúcar en México siguen siendo más altos de los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Otro de los retos para Andrés Manuel López Obrador será mejorar el sector salud en la parte de la prevención y detección temprana.
"Pese a su complejidad, es mucho más barato lograr que la población adopte estilos de vida más saludables que pagar tratamientos de largo plazo, los cuales presionan la estabilidad financiera de las instituciones de salud. Es fundamental revertir esta crisis que puede tener consecuencias catastróficas", aseveró.
México es el quinto país en el mundo con más diabéticos, pues suma 12 millones de pacientes y para 2045 se proyecta que haya 21,8 millones de mexicanos con esta enfermedad.
Masse cree que la obesidad puede ser uno de los mayores retos que enfrenta México pues "si no se reduce la tasa de muertes por enfermedades crónicas tampoco se lograrán las metas de acabar con pobreza, desigualdad, de equidad de género".