Antes de iniciar cualquier dieta es recomendable consultar con un nutriólogo. (INTERNET)
Existen diversas dietas pensadas para mantener el cuerpo y la mente saludables, pero la dieta del vino suena específicamente atractiva para los amantes de esta bebida.
Estudios han revelado que una copa de vino al día puede resultar benéfico para el cuerpo. El motivo es que el vino tinto está compuesto entre otras cosas de piceatannol, el cual ayuda a que las células grasas no se sigan formando y reduzca las ya existentes.
La Universidad de Washington junto a la Facultad de Medicina de Harvard, en Estados Unidos, por ejemplo, realizaron un estudio a lo largo de 13 años. Durante ese tiempo se monitoreó a 20 mil distintas mujeres. Descubrieron que quienes tomaban vino antes de dormir, eran 70 por ciento menos propensas a padecer sobrepeso que las que no lo hacían.
El vino también tiene la virtud de provocar una sensación de saciedad, así que evita comer de más. Por eso se recomienda tomar una copa antes de ir a dormir. O incluso después de comer, pues además el vino tinto facilita el proceso digestivo y propicia que haya una mejor absorción de los nutrientes, para que no se acumulen las grasas y el colesterol.
Rubén Bravo, naturópata experto en nutrición, comparte esta dieta para bajar de peso que incluye el consumo de vino tinto. Recomendando antes que nada que la persona interesada consulten con un nutriólogo para atender a las necesidades de cada cuerpo, pues cada persona puede requerir alimentos en diferentes proporciones.
Desayuno: Una rebanada de pan tostado integral con jitomate cherry, jamón serrano con un poco de aceite de oliva extra virgen. 200 ml de café sin azúcar. 200 ml de jugo de naranja. Una pieza de fruta, 200 ml de vino tinto.
Comida: 300 gramos de verduras varias. 200 gramos de proteínas. Una copa de vino tinto.
Cena: 200 ml de vino tinto. Un tazón de caldo de pollo o caldo de verduras. 200 gramos de pescado. Una rebanada de jamón serrano. 30 gramos de chocolate amargo.
DA.
