Alertan. Científicos implicados en el proyecto niegan que suponga un riesgo para el planeta. (EFE)
Científicos rusos y chinos han efectuado por vez primera una serie de experimentos en los que lograron modificar la ionosfera a la altura de Europa con una controvertida tecnología que podría ser utilizada con fines militares.
Según informa la revista china "Earth and Planetary Physics", los experimentos se realizaron en junio pasado y provocaron alteraciones en una superficie de 126,000 kilómetros cuadrados con epicentro en la región de Nizhni Nóvgorod, en la parte europea de Rusia. La zona modificada se situó a una altura de 500 kilómetros sobre la localidad rusa de Vasilsursk, bañada por el río Volga y que se encuentra a medio millar de kilómetros de Moscú.
Los electrones permitieron incrementar en más de 100 grados la temperatura del gas ionizado debido al flujo de partículas, mientras que la zona modificada experimentó un pico de electricidad con diez veces más partículas subatómicas negativas que las regiones circundantes. Las antenas de alta tensión de la instalación de calefacción ionosférica Sura construida en tiempos de la URSS fueron las que enviaron las ondas cortas a las altas capas de la atmósfera.
Según la revista científica, citada por el diario "South China Morning Post", los resultados de los cinco experimentos realizados de día y de noche fueron satisfactorios a la vista de los datos recabados por el satélite chino Zhanzheng-1.