Experiencia. Los menores de edad no sólo prefieren textos que poderosa y visualmente les llame la atención, sino esa magia de sentirlo y ojearlo. (ARCHIVO)
A los niños de ahora no les interesan los libros de autores de renombre, mucho menos que sean independientes, sino que el texto sea visualmente atractivo, es eso lo que cuenta, coincidieron editores que participan en la feria de libro "Libro Misteriosos".
Emiliano Álvarez, de la editorial Diëresis; Quetzalli Ocampo, de la casa Kalicabra Ediciones y José Miguel Rentería, organizador del festejo literario, reconocieron que el lector infantil es un público difícil de convencer.
"Los niños son un público interesado no sólo en contenido, no sólo en la parte intelectual y textual, sino que se les debe de atraer a partir de la parte del diseño y forma del propio libro. Eso ha permitido que dichos libros sean la vanguardia de la experimentación del libro como objeto.
"No podemos descuidar la otra parte, se debe de dar un buen texto atractivo, y no es que no los niños se traguen menos libros que otros, sino que se trata de un público demandante, exigente y que no le gusta cualquier cosa", expuso Álvarez.
La editorial Diëresis no está enfocada a obras meramente para niños, el punto más importante para sus integrantes es la literatura, "pero a partir del texto literario tratamos de jugar con el diseño del libro, de manera que dialogue la parte del objeto con el contenido", mencionó.
Tras comentar que desconoce si el público infantil tiene o no criterio, el editor hizo notar que los pequeños saben lo que quieren y si saben leer, "saben a qué van"'.
"Los niños no tienen tanto esa serie de prejuicios, si un autor es clásico o no; más bien ellos saben si les gusta o no, dependiendo el texto y las imágenes", indicó para luego dar a conocer que en esta feria lanzaron los libros infantiles "Felinos" y "Amoxtli" de la autora cubana Anais Abreu.
Quetzalli Ocampo, de Kalicabra Ediciones, consideró a su vez que los menores de edad no sólo prefieren textos que poderosa y visualmente les llame la atención, sino esa magia de sentirlo y ojearlo.
"Niños y niñas prefieren cosas que les llamen la atención visualmente y lo adquieren más de manera física y no a través de la Internet, a pesar de que ya existe una apertura tecnológica.
"Es más llegar, tocar, ver el libro, sentirlo, palparlo, hojear. No les interesa el autor, sino lo visual, que sea atractivo y la forma en que se los presentas", comentó la joven editora, para quien la infancia es una invención de la sociedad.
Para José Miguel Rentería, promotor cultural, coincidió en que a pesar de haber buenas historias de muchos autores, lo que gusta y convence es lo atractivo, lo visual.
"No les interesa el autor o la historia, simplemente lo atractivo, no es cosa de autores, todos los autores caben aquí, tienen calidad", señaló.
Este festejo literario instalado en el Teatro Bar El Vicio de la Ciudad de México inició la mañana de ayer domingo con el pie derecho, al congregar desde temprana hora a decenas de niños que, gustosos y de la mano de sus papás, arribaron a este espacio situado en Coyoacán para festejar el Día del Niño no con un juguete, sino con un libro.