Los músicos más representativos. (YOUTUBE)
El Club de los 27, así se le llama a la serie de músicos que han muerto a esa edad en la historia del rock.
El que debutó con esta extraña coincidencia fue Brian Jones, fundador del legendario grupo The Rolling Stones, Brian era adicto a muchas drogas y sufría de asma, murió ahogado en la alberca de su mansión en Sussex, Inglaterra.
Brian, después de separarse de los Stones tenía proyectos musicales con Jimmi Hendrix, quién un año después también falleció a los 27 años en una fiesta, a causa de una mezcla de antidepresivos y vino tinto.
Un mes después le siguió Janis Joplin, quién tenía una adicción a la heroína y la mató una sobredosis de ésta.
Poco más de seis meses después, otra legendaria estrella de rock, Jim Morrison, murió de un paro cardiaco, la causa exacta nunca fue aclarada pero el vicio más grande del cantante era el alcohol.
Dos años después otro músico de la época psicodélica murió joven, Ron ‘Pigpen’ McKernan, uno de los fundadores de la banda Grateful Dead cuyo único vicio fue el alcohol. Su muerte se debió a una hemorragia gastrointestinal.
En 1994, el cantante Kurt Cobain, vocalista de Nirvana se suicidó con una escopeta, era adicto sobre todo a la heroína.
Un mes después Kristen Pfaff, quién era bajista de Hole (banda de Courtney Love) murió de una sobredosis de heroína.
La última que se sumó a la lista fue la cantante británica Amy Winehouse, que aunque no cantaba rock, si tenía influencias de blues y jazz. La inglesa era adicta a varias drogas y padecía bulimia.
Su destino fue un paro cardiaco, no se encontraron restos de narcóticos en su autopsia pero si había bebido una enorme cantidad de alcohol la noche en la que falleció.