Depresión. Fidel Castro Díaz-Balart se encontraba bajo un ‘estado depresivo profundo’, según la televisión estatal de Cuba. (ESPECIAL)
El primogénito del fallecido expresidente cubano Fidel Castro, Fidel Castro Díaz-Balart, de 69 años, murió ayer en La Habana, aparentemente por suicidio, informó la televisión estatal de la isla.
Castro Díaz-Balart, el único hijo nacido del primer matrimonio de Fidel Castro con Mirtha Díaz-Balart y al que en la isla se conocía popularmente como "Fidelito", se encontraba bajo un "estado depresivo profundo" desde hace varios meses, según la misma fuente.
El fallecido, físico nuclear, era asesor científico del Consejo de Estado de Cuba, máximo órgano de gobierno de la isla, y vicepresidente de la Academia de Ciencias del país caribeño.
El primogénito del líder de la revolución cubana "atentó contra su vida en la mañana de este 1 de febrero", reza la nota oficial, que añade que Castro Díaz-Balart era "atendido por un grupo de médicos desde hace varios meses con motivo de un estado depresivo profundo".
"Como parte de su tratamiento requirió inicialmente un régimen de hospitalización y luego se mantuvo con seguimiento ambulatorio durante su reincorporación social", prosigue el comunicado, que recuerda que "durante su actividad profesional, dedicada por entero a las ciencias, obtuvo relevantes reconocimientos nacionales e internacionales".
Los funerales serán organizados "por decisión familiar", concluye la nota.
Entre las últimas veces que se le vio en público figuran los funerales por la muerte de su padre, en noviembre del 2016, y la investidura del premio Nobel de Química estadounidense Peter Agre como miembro de la Academia de Ciencias de Cuba, en agosto del 2017 en La Habana.
Además de su labor al frente de la política nuclear cubana, Castro Díaz-Balart representó a su país ante el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) entre 1983 y 1992 y presidió el Grupo de Coordinación de los Países No Alineados para los usos pacíficos de la Energía Atómica (1983-1987), entre otras labores importantes.
El 17 de junio de 1992 el diario estatal Granma anunció su destitución al frente de la Secretaría de Asuntos Nucleares, una decisión sobre la que Fidel Castro dijo poco después que se produjo "por ineficiencia en el desempeño de sus funciones".