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El invierno es la temporada del año en la que tendemos a consumir menos cítricos, pero es importante que en nuestra dieta no falte el consumo de estas frutas, ya que las vitaminas que aportan nos ayudan a mantener un adecuado estado de salud y tener mejor digestión. Su consumo es indispensable durante todo el año, aunque toma mayor relevancia durante el invierno, debido a que el clima favorece el aumento de las enfermedades respiratorias y nuestro sistema inmune debe estar preparado para enfrentarlas de la mejor manera.

Mejor si son de temporada

Si elegimos las frutas de temporada, comeremos las mejores, las más saludables y también las más sabrosas, debido a que su riqueza nutricional está en su punto. Además si cuidamos este aspecto, será realmente difícil comprar aquellas que han pasado su estado óptimo de maduración.

Estas son algunas frutas de invierno que puedes consumir para proteger a tu organismo. ¡Toma nota!

Manzana

La manzana es una fruta fresca propia del invierno, aunque lo cierto es que se puede encontrar durante todo el año. Una manzana supone un gran aporte de fósforo, fibra, potasio, hierro y vitamina C. Uno de sus beneficios más conocidos es que ayuda en gran medida a que los dientes estén más sanos.

Kiwi 

El kiwi es una de las frutas más beneficiosas que existen; indispensable en una dieta sana y equilibrada. Es muy conocido por su aporte de fibra, por lo que resulta ideal para favorecer el tránsito intestinal. Además, es muy rico en vitaminas C y E.

Chirimoya 

Con una composición de un 75 por ciento de agua, es una opción estupenda para mantenerse hidratado; contiene fibra, vitamina C y propiedades diuréticas.

Granada

Su elevado nivel nutricional hacen de la granada una de las más interesantes frutas de invierno. La granada se considera una fruta antioxidante, antiinflamatoria y anticancerígena. Asimismo se ha asociado con beneficios para las personas con hipertensión arterial, artritis y colesterol. Sus semillas también ayudan a mejorar la memoria y proteger contra infecciones.

Uva

Si hablamos de frutas de invierno no podemos dejar de mencionar la uva. Asociada a numerosos beneficios para la salud como diabetes, cáncer y Alzheimer. Esta fruta aporta vitamina K, fibra y sobre todo antioxidantes. Pero es importante controlar las porciones de consumo para no correr el riesgo de aumentar de peso.

Naranja

La naranja es una de las primeras variedades que, en invierno, aparecen en el mercado. Aporta potasio, magnesio y calcio. Además ácido fólico, vitamina A y sobre todo, vitamina C.

Lo especialistas recomiendan ingerir fruta entre comidas, cuando el estómago está vacío, para evitar que la digestión se vuelva más lenta o que la fruta fermente en el intestino con el resto de la comida.