Recuento. Los agentes de la policía levantan los restos de una de las 59 víctimas mortales. (AGENCIAS)
Las autoridades locales informaron ayer del hallazgo de ocho cuerpos más en el gigantesco incendio que arde desde hace una semana en el norte de California, y que, junto a otro que quema en el sur del estado, ya se han cobrado la vida de por lo menos 59 personas.
En declaraciones a los medios, el sheriff del condado de Butte, Kory Hornea, indicó que las ocho nuevas víctimas hacen ascender la cifra total de fallecidos en el "Camp Fire", el más mortífero de la historia del estado, a 56, mientras que los otros tres muertos se produjeron en la conflagración del sur.
De los ocho cadáveres encontrados hoy, seis se hallaban en el interior de edificios y dos en el exterior.
Honea también indicó que 130 personas permanecen desaparecidas, y su oficina hizo pública una lista con los nombres, edades y lugares de residencia de 103 de ellas.
La mayoría de los desaparecidos reside en la población de Paradise, de 26.000 habitantes y que fue completamente engullida por las llamas.
La localidad se encuentra en la falda de la Sierra Nevada.La portavoz de la oficina del sheriff del condado de Los Ángeles, Nicole Nishida, informó del hallazgo de un cadáver calcinado en una vivienda del área de Agoura Hills, lo que incrementa a tres el número de muertos por el incendio bautizado como "Woolsey Fire", que afecta, entre otras, las poblaciones surcalifornianas de Malibú y Calabasas.
En paralelo, el "Camp Fire", que es el incendio más mortífero de la historia de California, continúa quemando el norte del estado, después de que ayer las autoridades notificasen el hallazgo de los restos de seis personas, que sitúan la cifra total de fallecidos en 48.
Las autoridades locales solicitaron el martes que 100 reservistas de la Guardia Nacional se trasladasen a la zona afectada para ayudar en las tareas de localización.
La mayoría de los desaparecidos residen en la población de Paradise, de 26,000 habitantes y que fue completamente engullida por las llamas.
El pueblo se encuentra en la falda de la Sierra Nevada estadounidense, en un clima seco y soleado que en el último medio siglo ha atraído a muchos jubilados, lo que ha hecho que la población se triplicase en 50 años. La mayoría de la gente que aparece en la lista de desaparecidos tienen más de 60 años.
Además del más mortífero, el incendio es también el más destructivo registrado jamás en la historia del estado, al haber arrasado casi 9,000 estructuras: unos 7.700 hogares (en su mayoría en Paradise), 260 edificios comerciales y 859 "estructuras menores". Ambos fuegos siguieron avanzando la pasada madrugada, aunque a un ritmo menor al de días anteriores: El "Camp" ha quemado un total de 54.600 hectáreas, estando un 35 % controlado; y el de "Woolsey", 39,500 hectáreas con un 47 % de contención.
Pese a que su origen sigue siendo desconocido y las autoridades mantienen abiertas sendas investigaciones, algunos de los afectados por la conflagración en el norte han presentado una demanda contra la mayor compañía proveedora de gas y electricidad del estado, Pacific Gas & Electric Co. (PG&E).
Por su parte, la Policía afirmó que ha llevado a cabo seis detenciones de presuntos ladrones que habían entrado en propiedades de zonas que se encuentran o se encontraban bajo órdenes de evacuación.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha aprobado la solicitud de California para declarar los incendios "desastre de especial gravedad", lo que ofrecerá a los damnificados ayuda financiera del Gobierno federal para alojamiento, desempleo, gastos legales y tratamiento psicológico.
"Acabo de aprobar la solicitud de Desastre de Especial Gravedad para el estado de California. Quería responder rápido para aliviar un poco el increíble sufrimiento. Estoy con ustedes. Dios bendiga a todas las víctimas y familias afectadas", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Mantienen esperanzas
Un tablón de anuncios en un albergue para quienes tuvieron que huir de los letales incendios en California estaba lleno de fotografías de los desaparecidos y de peticiones de información sobre familiares y amigos. “Espero que estén bien”, dice una nota manuscrita del panel, repleto de hojas de cuaderno amarillas y blancas. Otra tenía la fotografía de un hombre desaparecido: “Si lo ven, por favor pídanle que llame”.
Las autoridades reportaron el martes seis nuevas víctimas mortales en el incendio del norte de California, que en total se ha cobrado 48 vidas por el momento. No se reveló el número total de desaparecidos, pero antes esta semana la cifra superaba las 200 personas. El listado con los nombres de los desaparecidos se dará a conocer pronto, señaló el jefe de la policía del condado de Butte, Kory Honea, que añadió que 100 soldados de la Guardia Nacional reforzarán los equipos que ya están buscando a las víctimas. “Queremos ser capaces de cubrir la máxima extensión de terreno lo más rápido posible”, dijo. “Esta es una tarea muy difícil”. (AP)