De acuerdo con esas declaraciones, Nunes era sospechoso de haber recibido 500,000 reales (hoy unos 135,200 dólares) en 'caja B' de parte de Odebrecht para financiar su campaña electoral al Senado en 2010. (ARCHIVO)
La Segunda Sala de la Corte Suprema de Brasil determinó hoy archivar una investigación contra el canciller, Aloysio Nunes, por supuestamente haber recibido financiación ilegal en la campaña electoral de 2010 de parte de la constructora Odebrecht.
Los magistrados que integran esa sala decidieron por tres votos a dos cerrar el caso ante la falta de indicios para proseguir con la investigación, iniciada a partir de los testimonios de exejecutivos de Odebrecht dados a la Justicia en el marco de un acuerdo de colaboración.
De acuerdo con esas declaraciones, Nunes era sospechoso de haber recibido 500,000 reales (hoy unos 135,200 dólares) en "caja B" de parte de Odebrecht para financiar su campaña electoral al Senado en 2010.
El canciller siempre negó tales acusaciones, afirmó que las cuentas de su campaña fueron aprobadas en la época por la Justicia Electoral y solicitó el archivo de la investigación.
El análisis del pedido se inició en agosto pasado, cuando se pronunciaron el instructor de turno, Gilmar Mendes, y José Dias Toffoli, quienes optaron por la extinción del caso.
Un mes después, Luiz Edson Fachin, quien es el responsable en el Supremo de las investigaciones desarrolladas a partir de la operación Lava Jato, y el decano de la corte, José Celso de Mello, votaron por dar seguimiento a la investigación.
Ambos comentaron que sería prematuro archivar las indagaciones teniendo en cuenta que está pendiente la pericia de los sistemas informáticos que usaba Odebrecht para realizar el pago de sobornos.
El magistrado Ricardo Lewandowski desempató finalmente este martes siguiendo el voto del instructor.
Odebrecht protagonizó, junto con otras quince constructoras brasileñas, el mayor escándalo de corrupción en la historia del país al participar de una red que desvió, por medio de licitaciones fraudulentas y contratos inflados, millonarios fondos de la petrolera estatal Petrobras.
En Brasil, la operación Lava Jato ha llevado a prisión a importantes empresarios y políticos, entre ellos al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien cumple desde abril pasado una condena de 12 años y 1 mes por corrupción pasiva y lavado de dinero.
La corrupción en Odebrecht no se limitó a Brasil y se expandió por otra decena de países de Latinoamérica y África, cuyas autoridades investigan el pago de sobornos a sus políticos de parte de la constructora.