Temor por el blanco

Imagina que una mañana, mientras te peinabas para ir a trabajar, observas que un cabello blanco adorna tu melena. En ese momento puedes entrar en pánico porque piensas que es un indicio de la vejez, pero ¡tranquilo!, muchas veces no es así.

Antes de poner el grito en el cielo ante las canas prematuras y caer en pensamientos melodramáticos como “me ha llegado el invierno de la vida”, debes echarle un vistazo a tu salud y a tu estilo de vida; ya que cuando se manifiestan en una edad joven, puede significar que algo no anda bien en el organismo.

Una cana es un cabello que ha perdido su pigmento debido a un déficit en la producción de melanina y esto puede ser causado por diferentes motivos, ¡no sólo por el paso de los años! Si tú eres víctima de las canas prematuras, es indispensable que sepas las siguientes causas:

Niveles bajos de vitaminas y minerales: Así es, la canas en una edad joven pueden aparecer por la carencia de complejo B, vitamina D3, ácido fólico y minerales como hierro y zinc. Se recomienda una dieta balanceada para que, con la ingesta de estos nutrientes, el cuerpo esté más equilibrado. El consumo moderado de nueces, piñones, almendras y chocolate pueden prevenir la manifestación de canas prematuras.

Estrés: El estrés es un factor que desencadena distintos males en el cuerpo. Todos sabemos que cuando se llega a un nivel alto pueden aparecer, incluso, enfermedades. El cabello y vello del cuerpo también se ven afectados por los problemas y situaciones complicadas de la vida diaria. Las canas pueden surgir por efecto del estrés, porque deteriora a las células madre de los folículos pilosos. Para que esto no suceda, se recomienda hacer una actividad relajante como meditar, leer o hacer ejercicio.

Vitíligo: Consiste en una enfermedad que aparece cuando los melanocitos (células que dan color a la piel, cabello y ojos) van muriendo; resultado de una piel que va decolorándose y uno de los motivos por los que aparecen las canas prematuras. Lo ideal es acudir con un especialista para un tratamiento seguro.

Genética: A muchas personas les crecen canas por herencia genética y no por una enfermedad o mal hábito; pregúntale a tus padres si la familia tiene esta situación.

Fumar en exceso: El hábito de fumar no sólo hace que aparezcan canas, también puede generar alopecia (caída del pelo en el cuero cabelludo o en cualquier otra parte del cuerpo). El cigarro contiene químicos que son muy dañinos en la salud. Se recomienda sustituir al tabaco por cigarros electrónicos o buscar ayuda para calmar la ansiedad.

Uso de agentes químicos y tecnología: El uso excesivo de productos químicos y el hábito de utilizar secadoras y planchas a diario, provocan que el cabello se debilite desde la raíz. Se recomienda no abusar de estos elementos y sólo plancharse el cabello en ocasiones especiales.

Problemas de salud: Los expertos aseguran que los males cardíacos, la anemia, el estreñimiento crónico y los problemas en la glándula tiroides, pueden causar la aparición temprana de canas. Mantener un control médico de salud por lo menos una vez al año, es lo ideal para descartar cualquier situación de riesgo.

Acumulación de peróxido de hidrógeno: Es normal que los folículos del cuero cabelludo produzcan pequeñas cantidades de peróxido de hidrógeno, el problema aparece cuando va acumulándose porque provoca la decoloración del cabello. La solución es simple, consiste en utilizar un compuesto tópico que se activa con los rayos ultravioleta llamado PC-KUS, el cual también es recomendado en la pigmentación de la piel.

Si tienes canas prematuras, investiga si se deben por herencia familiar, por enfermedad o por cualquier otro factor de los antes citados. Recuerda, es mejor prevenir que lamentar.