Se complica. Stefan Löfven ha insistido en las últimas semanas en ofrecer pactos a la oposición.
La destitución por el Parlamento del primer ministro sueco, el socialdemócrata Stefan Löfven, abrió ayer el camino al inicio de contactos para formar un nuevo Gobierno en el complicado panorama político resultado de las recientes elecciones generales en ese país nórdico.
La Alianza de centroderecha y el xenófobo Demócratas de Suecia (SD) unieron sus fuerzas para tumbar a Löfven por 204 a 102 votos el día en que se constituyó la nueva Cámara, un resultado esperado después de que ambas formaciones reiteraran durante la campaña su intención de derrocar al Gobierno rojiverde en minoría.
Löfven seguirá no obstante al frente de un Ejecutivo en funciones a la espera de que den fruto los contactos que este jueves iniciará el presidente del Parlamento, el conservador Andreas Norlén, con los líderes de todos los grupos para elegir al candidato con más opciones de formar Gobierno y sacar adelante los presupuestos.
La tarea de Norlén se presenta complicada por la igualdad de fuerzas -144 escaños de la izquierda por 143 del centroderecha y 62 del SD- y porque ninguno de los dos bloques quiere negociar con esta última fuerza, aunque la Alianza necesita sus votos.
"Si el centroderecha intenta gobernar siendo el bloque más pequeño, dependerá completamente de SD", dijo Löfven tras ser destituido, para recordar a la Alianza su promesa electoral de no ejercer el poder con el apoyo de la ultraderecha.
Löfven consideró además "del todo improbable" que el SD acepte apoyar a la Alianza sin pedir nada a cambio, como ya había advertido minutos antes desde el estrado del Parlamento el propio líder de esa fuerza, Jimmie Åkesson.
"Echaremos a cualquier Gobierno que no nos dé influencia de acuerdo con nuestro tamaño", dijo Åkesson, quien aseguró que su partido, que según él "no es ni de derechas ni de izquierdas", tiene un punto de vista "pragmático" y está dispuesto a negociar con todas las fuerzas y a asumir compromisos.
El líder del Partido Moderado (conservador), Ulf Kristersson, optó por una actitud prudente después de la votación. "Dimos un paso importante y necesario para el proceso que ahora empieza. Hicimos exactamente lo que dijimos que íbamos a hacer", afirmó Kristersson, quien no quiso pronunciarse sobre los próximos pasos a dar.
Polémico
Las tensiones con SD:
=> Ya quedaron de manifiesto ayer en la elección del presidente y vicepresidentes de la Cámara.
=> Normalmente un trámite que se reparte según el peso de las fuerzas políticas.
=> Löfven no cree que el SD apoye a la Alianza.