El martes mataron a Abel Montufar, aspirante a la asamblea de Guerrero por el oficialista Partido Revolucionario Institucional y exalcalde de la localidad de Coyuca de Catalán. (ARCHIVO)
La violencia está marcando la elección más compleja de la historia del país. En los ocho meses desde que inició el proceso electoral 2017-2018 han sido asesinados 93 políticos, de acuerdo con el Cuarto Informe de Violencia Política en México, elaborado por la consultora Etellekt, y que abarca el período del 8 de septiembre al 8 de mayo.
Ayer viernes se registró el caso número 94. José Remedios Aguirre, candidato del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a la alcaldía de Apaseo el Alto, fue asesinado por hombres armados, informó el candidato a gobernador del estado de Guanajuato por el mismo partido, Ricardo Sheffield.
En Twitter, Sheffield informó que la coalición "Juntos Haremos Historia", integrada por Morena -del candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador-, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Encuentro Social (PES), suspendía actividades de campaña en el estado "hasta contar con las garantías indispensables" de seguridad.
El de Aguirre fue el tercer homicidio en una semana. El martes mataron a Abel Montufar, aspirante a la asamblea de Guerrero por el oficialista Partido Revolucionario Institucional y exalcalde de la localidad de Coyuca de Catalán. El domingo había sido asesinado un candidato a alcalde de Tenango del Aire, en el Estado de México.
Entre los políticos asesinados no sólo hay candidatos y precandidatos, también funcionarios en cargo, principalmente alcaldes.
Este clima de violencia contra políticos se da en el contexto de un aumento de los homicidios dolosos en todo el país.
De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en el primer trimestre de 2018 se registraron 6,553 asesinatos en México, es decir, un promedio diario de 73. La cifra es un 15.5 % más alta que la reportada en el mismo periodo pero de 2017.
Ayer mismo, en Guanajuato, ocho personas fueron asesinadas a balazos, entre ellas un comandante y un oficial de la Policía Municipal de Irapuato.
En Reynosa, Tamaulipas, otro estado golpeado por la violencia, cuatro cuerpos descuartizados fueron localizados en el estacionamiento de un supermercado.
