Luego de una larga lucha en la búsqueda de la independencia de Estados Unidos de Gran Bretaña, los delegados de las trece colonias británicas, reunidos en Filadelfia en un Congreso Continental, aprobaron hace 243 años, después de firmado el Tratado de París, la Declaración de Independencia del país norteamericano.
La declaración recogía los dos principios básicos con los que se regiría la incipiente nación, la igualdad y la libertad.
La formación que asumirían ahora los estados sería la de una República, regida por un presidente y una Asamblea o un Congreso, elegidos por todos los ciudadanos mayores de edad.
De ese modo se estableció un régimen democrático y se fijaron los derechos de gobernantes y gobernados en una ley fundamental o Constitución.
Entre los firmantes de la Declaración se encontraban John Hancock, Benjamin Franklin y Thomas Jefferson.