Habitantes del ejido Pancho Villa fueron alertados desde el domingo por la tarde de que habría un enfrentamiento entre miembros de una agrupación de Ciudad Juárez y un grupo delictivo de Sonora.
Los habitantes del ejido Pancho Villa, pequeña comunidad enclavada al pie de la sierra, en el camino que conduce al sitio donde fueron atacados al miembros de la familia LeBarón, fueron alertados desde el domingo por la tarde de que habría un enfrentamiento entre miembros de una agrupación de Ciudad Juárez y un grupo delictivo de Sonora.
La tarde del domingo en el ejido se presentó un circo, al término de la función vespertina jóvenes, de los llamados sicarios, salieron a alertar a la población sobre lo que sucedería y por ello desde el lunes la escuela, la clínica y la iglesia de la comunidad permanecen cerradas.
En este sitio, los niños desaparecieron de las calles polvorientas, solo se observaban camionetas que cruzaban lentamente a uno y otro lado del poblado. Alrededor del mediodía una niña pequeña se aventuró a salir a comprar a la tienda de la esquina para volver rápidamente a su casa.
Por este ejido pasan todos los que asistirán al funeral de los nueve niños y adultos que perdieron la vida en el ataque, que de acuerdo con autoridades pudo haberse debido a una confusión por parte de grupos criminales. Es la única vía de acceso viniendo de Chihuahua, la capital del estado.
Un comunicado redactado en inglés transmitido por redes sociales informa que Rhonita, Howard Jr, Kristal, Titus y Tiana (Gemelos). Así como Dawna, Trevor y Rogan serán velados en Lamora mañana jueves, a las 11:00 horas en el patio de la casa de David y Dawna, miembros de la comunidad mormona.
Mientras los funerales se preparan, una caravana de familiares y amigos de la familia LeBarón se dirigen a este ejido rumbo a Lamora, custodiados por cuerpos de seguridad de los tres niveles de gobierno.
En tanto, los habitantes del ejido se mantienen “en su cuevita”, dice una vecina que acudió a comprar refrescos a la única tienda que permanece abierta.
