
La ansiedad es un sentimiento de preocupación, nerviosismo o temor a un evento o situación. (ARCHIVO)
¿Sabías que lo que comes y bebes puede afectar tus niveles de ansiedad? Recuerda que además de lo que comes, hacer ejercicio con regularidad, dormir bien, tener apoyo social y reducir el estrés, pueden ayudar a controlar la ansiedad. Familiarízate con los alimentos y bebidas que se enumeran a continuación y luego intenta reducirlos o eliminarlos de tu plan alimentario.
CAFÉ
¿Te sientes al borde del colapso? El café puede ser el culpable. Tanto esta infusión como el té negro y las bebidas energéticas hacen que sea más difícil dormir. La cafeína libera la hormona del estrés (cortisol) que desencadena la respuesta de lucha o huida. Y el sueño está relacionado con el estado de ánimo: cuanto menos duermas, más gruñón te pondrás.
Puede hacer que te sientas nervioso, mareado y con náuseas. Aumenta tu ritmo cardíaco, temperatura corporal y presión arterial.
Puede provocar nerviosismo, sudoración y temblores. Además, puede afectar la absorción de las vitaminas D y B, nutrientes que equilibran el estado de ánimo. En lugar de una taza de café, prueba un té de hierbas sin cafeína como la manzanilla o un vaso de jugo verde.
EL AZÚCAR
El azúcar se esconde en todo. Y cuando tienes un choque de azúcar es como un shock de cafeína: rápido y fuerte.
Puede ocasionar cambios de humor, dificultad para concentrarte, fatiga y palpitaciones. Es casi como si estuvieras en las etapas iniciales de un ataque de pánico.
LOS ENDULZANTES ARTIFICIALES
El aspartamo es el ingrediente común que se encuentra en productos como los refrescos de dieta y el chicle. Éste bloquea la producción de serotonina en el cerebro, la hormona del bienestar, lo que puede causar insomnio, dolores de cabeza, cambios de humor, ansiedad y depresión.
ALIMENTOS CON MUCHO SODIO
Se ha encontrado que demasiado sodio en la dieta es perjudicial para el sistema neurológico, causa fatiga, depresión, episodios de pánico y daños al sistema inmunológico. Además, debes saber que demasiada sal provoca hipertensión, retención de líquidos, hinchazón y aumento de peso.
COMIDAS FRITAS
Los alimentos fritos tienen poco valor nutricional y son difíciles de digerir. Las papas, los calamares, los aros de cebolla y el pollo frito se cocinan generalmente en aceite hidrogenado, que no es saludable ni para el corazón ni para la cintura. Además, el consumo de alimentos fritos está relacionado con enfermedades del corazón, presión arterial alta, ansiedad y depresión.