La presión aumentó sobre Arabia Saudí con la presentación ayer en el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las conclusiones de una investigación preliminar sobre el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, que revela la responsabilidad de los más altos estamentos de la jerarquía saudí en este crimen.
Coincidiendo con esta exposición, 40 organizaciones especializadas en la defensa de los derechos humanos dirigieron de forma conjunta una carta a 48 gobiernos pidiéndoles que apoyen un mecanismo que haga un seguimiento y reporte sobre la situación en Arabia Saudí, así como liberar a los activistas en prisión.