Siete misiles impactaron contra una antigua universidad politécnica usada como prisión. (EFE)
Un presunto bombardeo de la coalición liderada por Arabia Saudí contra un centro de detención controlado por los rebeldes hutíes en el suroeste de Yemen ha dejado al menos 60 muertos y 68 desaparecidos, siendo el segundo de este tipo y envergadura en apenas tres años.
La alianza árabe se ha limitado a confirmar un ataque contra "posiciones hutíes", sin informar de posibles víctimas, mientras que trabajadores del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) se afanan por rescatar a supervivientes de entre los escombros de los edificios prácticamente derruidos.
Siete misiles impactaron de madrugada contra una antigua universidad politécnica utilizada por los hutíes como centro de detención en Dhamar -a unos 100 kilómetros al sur de Saná-, causando al menos 60 fallecidos, una cifra que podría aumentar en las próximas horas.
La Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en el Yemen ha podido confirmar que 52 de los fallecidos eran personas que permanecían detenidas en el centro, mientras que al menos otros 68 de ellos están todavía desaparecidos.
En un comunicado conjunto, varias agencias de Naciones Unidas se hicieron eco de datos "iniciales" recabados de fuentes médicas que sitúan en 60 el número total de fallecidos y en medio centenar el de heridos confirmados hasta el momento.
Sin embargo, alertaron de que "lo más probable es que las bajas aumenten puesto que continúan en marcha las labores de rescate", según la nota.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Sanidad del Gobierno de los rebeldes, Yusuf al Haderi, confirmó a Efe que han recuperado "intactos" cerca de 50 cadáveres, si bien "los restos de decenas más están esparcidos por todo el complejo y sus alrededores".
Al Haderi afirmó que los reclusos del centro eran "prisioneros de guerra" capturados por los hutíes durante combates con las fuerzas leales al Gobierno reconocido internacionalmente, apoyado militarmente por la coalición árabe desde 2015.
Los equipos de emergencias todavía están retirando cuerpos de entre las ruinas de los inmuebles, aseveró la fuente.
Imágenes difundidas en Twitter por el director del CICR para Oriente Medio, Fabrizio Carboni, muestran varios edificios derruidos y a trabajadores de la organización humanitaria tratando de sacar de entre los escombros a las víctimas con la ayuda de una excavadora y lonas blancas a modo de camilla.
El bombardeo destruyó cinco construcciones dentro del antiguo complejo universitario, en cuyo patio yacen todavía extremidades y restos humanos, aseveró un testigo, de nombre Ahmad Yayha, por vía telefónica desde Dhamar.
Según su relato, algunos de los cuerpos pertenecen a rebeldes hutíes.