Dejando constancia de su calidad taurina, el lagunero Mario Mora espera que se le sigan abriendo puertas en diferentes plazas. (ESPECIAL)
Una faena sentida y repleta de valor, realizó el matador lagunero Mario Mora, el pasado domingo en la corrida de la Feria de la Consolación, en Táriba, ciudad perteneciente al estado de Táchira, Venezuela.
SALIDA AL TERCIO
Exitosa, resultó la presentación del matador de toros lagunero, en ese país, donde prevalece la fiesta brava y los aficionados acudieron para llenar más de media plaza, siendo testigos de un festejo de corte internacional. Mario Mora fue el primer espada y comenzó dando vistosos pases con el capote, deleitando al tendido con magistral ejecución en el primer tercio de la lidia, realizando brindis al doctor Richard González, alcalde de Táriba, a quien el lagunero agradeció su apoyo a la fiesta brava.
Ya con la muleta, Mora ejecutó vistosos molinetes y remató con riverinas, aunque al acercarse al astado en uno de los molinetes, fue alcanzado por el pitón del toro, golpeando la pierna derecha del matador, quien tuvo que visitar la enfermería al término de la faena. Mató con una estocada fulminante, tirándose de volapié ante la ovación de los aficionados, quienes solicitaron al lagunero salir a saludar al tercio, mientras volaban algunos pañuelos blancos.
El triunfador de la tarde fue el novillero Jhonatan Ortega, nacido en Táchira, quien cortó dos orejas a su enemigo, producto de la ganadería Laguna Blanca, cuyos astados ofrecieron juego desigual a los alternantes. El venezolano Alexander Guillén mató de estocada caída, recibió palmas, mientras que el mexicano Rodrigo Cepeda "El Breco", se fue en silencio.