En la comunidad de Siete Zacates, estudiantes de la primaria beben el vital líquido recolectado en temporada de lluvias. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Ejidos del municipio de San Juan de Guadalupe, Durango, tienen serios problema para consumir agua apta para consumo.
En la comunidad de Siete Zacates, estudiantes de la primaria beben el vital líquido recolectado en temporada de lluvias y ya contaminada, lo que ha derivado en enfermedades diversas.
Investigadores de la Universidad de Nottingham, Inglaterra y del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIDIIR) del Instituto Politécnico Nacional Unidad Durango, se quedaron sorprendidos de la situación de estas comunidades rurales que no tienen acceso a este servicio.
"Es muy triste ver que en pleno Siglo XXI, donde tenemos tantos avances tecnológicos nos estemos olvidando de ellos, tienen un agua de pésima calidad, el agua que consumen es salada, no es agua clara como la que tomamos aquí", dijo Juan Manuel Vigueas, investigador del CIIDIR.
"Estuvimos en una escuela, tenemos fotos incluso, del agua que toman y está contaminada, lo vimos claramente, platicamos con la directora y es algo muy triste que los niños, la gente, se enferme, presentan problemas gastrointestinales, de piel", añadió.
No obstante, la situación puede empeorar pues por la falta de lluvia, una vez que se termine el agua almacenada, tendrán que beber de lo que hay en los estanques naturales, los cuales son visitados por animales para consumir el líquido.
A través del proyecto Mezquite, los investigadores buscan realizar estudios de calidad de agua y desarrollar tecnologías o echar mano de las existentes, para purificar el líquido a través de filtros.
Estos incluirán una parte de carbón de mezquite el cual se emplea en la absorción de sabores.