La lanza le atravesó la cara, pero afortunadamente no afectó el cerebro. (INTERNET)
En Sudáfrica, el buzo Connie Hallowell sobrevivió casi milagrosamente luego de dispararse accidentalmente una lanza de pesca en la cabeza.
El pasado 31 de agosto en una playa de Scottburgh, Hallowell se encontraba pescando cuando una ola le impactó de improviso, lo que provocó que apretara por error el gatillo de la pistola de pesca.
La lanza le atravesó el rostro, pero afortunadamente no afectó ni el cerebro ni a la vista. "Cuando intenté girar la cabeza, no pude y me di cuenta de que era una lanza. Me las arreglé para ponerme de pie y solo pensé en permanecer consciente. Grité para que la gente me ayudará mientras me dirigía a la orilla", relata Connie, cita el diario The Sun.
Unas personas le ayudaron a cortar las orillas de la lanza y luego trasladarlo al hospital, donde retiraron el objeto mediante una cirugía. Hallowell ahora se encuentra en recuperación.
DA.