Diecinueve palestinos resultaron heridos por disparos del Ejército israelí en las marchas del retorno que se repiten cada viernes en la línea divisoria entre Gaza e Israel, informaron fuentes médicas palestinas.
El Ministerio de Sanidad de la franja concretó que una treintena de personas recibieron tratamiento médico por inhalación de gas lacrimógeno, y que entre los heridos hay un paramédico de la Media Luna Roja (equivalente musulmán a la Cruz Roja) que recibió el impacto de una bala de goma en la cara.
Varios cientos de manifestantes se congregaron ante la valla de separación entre la franja y territorio israelí como parte de las movilizaciones de la Gran Marcha del Retorno, realizadas semanalmente desde finales de marzo de 2018, que piden el derecho al retorno de los refugiados y el fin del bloqueo que Israel impone sobre el enclave desde 2007.
Durante las protestas, los manifestantes ondearon banderas palestinas y enarbolaron carteles pidiendo la libertad de algunos prisioneros palestinos encarcelados por Israel desde hace décadas.
Es habitual que en estas protestas se quemen neumáticos y algunos de los manifestantes se enfrenten a los efectivos israelíes lanzando piedras y artefactos explosivos.