En estas fechas de Cuaresma la gastronomía mexicana se caracteriza por la elaboración de platillos típicos, conocidos también como comida de “vigilia”. (ESPECIAL)
En México, como en otras partes del mundo, cada año se llevan a cabo tradicionales celebraciones religiosas en conmemoración a la pasión, crucifixión y resurrección de Jesucristo.
Previo a Semana Santa, se da inicio a la Cuaresma, un periodo de 40 días que comienzan con el miércoles de ceniza, y donde los fieles católicos acostumbran a no consumir carne y hacer ayuno.
En estas fechas de Cuaresma la gastronomía mexicana se caracteriza por la elaboración de platillos típicos, conocidos también como comida de “vigilia” (abstinencia de carne en cumplimiento de un precepto religioso), tales como:
Capirotada
Una tradición mestiza que posee una gran dosis de azúcar y carbohidratos. Elaborado a base de pan frito bañado de miel, frutos secos, cacahuates, nueces y queso.
Tortas de camarón
Elaborado con nopales, cebolla, chiles secos, huevo, dientes de ajo y comino.
Pescado
Este platillo se elabora según el gusto de cada hogar, puede ser empanizado, en caldo, frito o el verduras.
Lentejas
Con trozo de cebolla blanca, ajo, jitomate bola y cilantro.
Pipián
Con ajonjolí tostado, pepitas de calabaza tostadas, cacahuates pelados y tostados, chiles guajillos pulla y anchos, clavos de olor, tomate, dientes de ajo, pollo y caldo de pollo.
Torrejas
Pan cortado en rodajas que se bañan en leche, agua y huevo antes de freír, luego se añade azúcar, canela, ron y hojas de menta.