Durazo Montaño ofreció que en un año estará de vuelta en la Cámara Alta para informar del combate al crimen con base en la estrategia que sustentó, y dijo que 'tendrá que notarse un cambio y vendré a rendir cuentas que dejarán satisfecha a esta asamblea'. (ARCHIVO)
El pleno del Senado ratificó la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, sin el voto aprobatorio del PAN y PRI, luego de que el titular del ramo, Alfonso Durazo, argumentó a favor esta política pública, que incluye la Guardia Nacional, en una comparecencia en la que planteó que el gobierno federal se propone alcanzar "niveles razonables de tranquilidad en tres años", y concluir el sexenio con la meta alcanzada de un país "estable y en paz".
Explicó que "nos esmeramos por dejar atrás cuanto antes los días más oscuros de la inseguridad", pero el PAN y PRI reprobaron que la Estrategia Nacional de Seguridad Pública carece de diagnóstico y posibilidad de medirse y ser evaluada; sus objetivos son aspiraciones y declaraciones, indicaron.
Durazo Montaño ofreció que en un año estará de vuelta en la Cámara Alta para informar del combate al crimen con base en la estrategia que sustentó, y dijo que "tendrá que notarse un cambio y vendré a rendir cuentas que dejarán satisfecha a esta asamblea".
Rechazó que pueda acabarse con la violencia en seis meses, lo cual reiteradamente la oposición subrayó como un señalamiento del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dijo el lunes en Veracruz que "mejorarán las condiciones de seguridad" en el país. Lo que sostuvo el secretario Durazo Montaño es que en un semestre "nos proponemos un punto de inflexión en la tendencia creciente de la criminalidad".
Afirmó que el gobierno federal podrá vencer la violencia crónica e histórica que ha costado generaciones perdidas y el florecimiento de una cultura de la muerte. "Nuestro mayor problema está en el corto plazo, pues no se va a componer de la noche a la mañana lo que lleva décadas", dijo.
Estableció que "la paz y tranquilidad se sentirán en las escuelas y las calles", y cuando ese día llegue "no será necesario citar estadísticas".
Sobre la figura de la amnistía, que PAN y PRI deploraron como una puerta a la impunidad, Durazo Montaño dijo que esta vía se propuso con acotamientos diversos, y "se trata de una posibilidad que debemos analizar sin reservas y en el contexto de la emergencia nacional".
El secretario expuso que "si del análisis concluimos que no es posible iniciar procesos de amnistía, se cierra el capítulo".
Ante las preguntas de Guadalupe Murgía (PAN) de si serán amnistiados secuestradores, narcotraficantes o feminicidas, Durazo Montaño aclaró que este recurso, en su caso, debe ser aprobado por el Poder Legislativo.
A lo largo de cuatro horas y media, Durazo Montaño compareció ante el pleno a fin de exponer la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, que por ley por primera vez fue ratificada por el Senado.
Luego de que se retiró, el pleno entró al debate del documento, que sólo tuvo la facultad de avalar sin introducir cambios, con 77 votos a favor de Morena, PT, PES, MC, PRD y PVEM, mientras que se emitieron 30 abstenciones del PAN y PRI, así como tres votos en contra de Emilio Álvarez Icaza, sin bancada, de la priista Claudia Anaya Mota y del panista Gustavo Madero Muñoz.
Verónica Camino Farjat (PVEM) apoyó la estrategia porque contempla el trabajo coordinado con los cuerpos de seguridad de estados y municipios, así como programas de prevención social del delito, como eje de la política nacional de seguridad pública.
La priista Claudia Edith Anaya Mota devolvió las acusaciones de que al actual gobierno "le dejaron un cochinero".
Refirió que los integrantes de la Cuarta Transformación aseguraron que llegando a la Presidencia de la República se terminaba la violencia. Al responder, Durazo Montaño evitó el choque al decir al pleno senatorial: "no vengo a poner a nadie en la balanza, vengo a compartir los argumentos que sustentan la Estrategia Nacional de Seguridad Pública", y remarcó: "si hay que repartir culpas, las hay para todos".
La senadora Beatriz Paredes dijo que el problema de la seguridad púbica no será superado si no se resuelven las causas estructurales que abonan el terreno para la violencia.
La inseguridad, apuntó Paredes Rangel, "requiere de un gran pacto nacional", a lo cual el secretario comentó que esta propuesta "habrá que trabajarla políticamente".