Separarlos antes de la madre podría volverlos agresivos en su edad adulta. (ARCHIVO)
Después del nacimiento de los cachorros, la alimentación, educación y separación de la madre son temas que preocupan a los propietarios, ya que de hacerlo de una forma tardía o temprana puede tener repercusiones en su crecimiento.
Según un artículo de Experto Animal, se debe respetar un mínimo de dos mesas para separar a los cachorros de su madre es entre las siete u ocho semanas de haber nacido (mes y medio o dos meses) si los cuidados en este tiempo fueron los correctos, sin embargo, lo mejor para el cachorro será pasar tres meses con su madre antes de la separación, ya que existen cuidados importantes que sólo ella le puede proporcionar, de lo contrario, deberás hacerlo tú.
Durante su estancia con la madre deben ser alimentados con leche materna que les proporcione nutrientes y proteínas que refuerce su sistema inmunológico, de lo contrario serán propensos a sufrir enfermedades como el parvovirus canino.
La madre es la responsable de comenzar el proceso de adiestramiento en los cachorros aprendiendo a socializar, tener sentido de pertenencia y a tener una autoestima equilibrada.
Desprenderlos antes de las siete semanas puede ocasionar daños psicológicos en ambos; en el caso de los cachorros pueden crecer con miedo e inseguridades que en su etapa aduta se manifestarán bajo comportamientos agresivos. Mientras que en el caso de la madre padecer ansiedad por la falta de uno de sus cachorros al grado de descuidar al resto de la camada.
Mantenerlos más de dos meses con la madre también puede acarrear problemas en su desarrollo creando una dependencia , ya que necesitas convivir con otros perros y afrontar sonidos, olores y entornos diferentes para formar una personalidad.
Cuando llegan a las siete u ocho semanas de vida se vuelven más independientes y comienzan a pensar y comer por sí solos, por lo que los dueños no deben sentir temor al momento de la separación.