Los organizadores de un sínodo en el Vaticano sobre la Amazonía defendieron el jueves sus planes de debatir sobre sacerdotes casados. (ARCHIVO)
Los organizadores de un sínodo en el Vaticano sobre la Amazonía defendieron el jueves sus planes de debatir sobre sacerdotes casados al subrayar que la propuesta representa “la voz de la Iglesia local” y no se trata de una propuesta oficial del papa.
El cardenal Lorenzo Baldisseri reconoció que el sínodo previsto del 6 al 27 de octubre ha provocado críticas, incluso de cardenales que acusan a los organizadores de incluir propuestas “herejes” en el borrador de trabajo.
En conferencia de prensa, Baldisseri dijo que la “libertad de expresión” era lícita, pero destacó que el documento deberá ser reemplazado por una versión definitiva que será sometida a votación por los obispos amazónicos y que era simplemente el resumen de las opiniones de los fieles de la región recogidas a lo largo de dos años.
El papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano de la historia, convocó al sínodo en 2017 para responder a las necesidades ecológicas, sociales y espirituales de los pueblos indígenas de la Amazonía, donde reina la pobreza, el aislamiento obstaculiza la misión de la Iglesia y la deforestación veloz amenaza el medio ambiente.
La propuesta más polémica del documento de trabajo pide a los obispos de la región que estudien si se puede ordenar a hombres casados mayores y respetados por su comunidad, dada una falta de sacerdotes tan aguda que a veces los fieles pasan meses sin poder asistir a una misa.
Si bien la propuesta de ordenar a “viri probati”, varones de probada virtud, circula desde hace décadas, la reunión sobre la Amazonía la ha proyectado a primer plano desde que Francisco dijo que está dispuesto a estudiar una excepción al celibato sacerdotal para una zona en particular debido a la “necesidad pastoral”.
El cardenal Claudio Hummes, arzobispo retirado de Sao Paulo y principal organizador del encuentro, defendió la propuesta como el fruto de dos años de diálogo con aproximadamente 80,000 personas de la región.
Añadió que el documento de trabajo “es la voz de la Iglesia local”.
