Manuel Bartlett defendió el arbitraje internacional para la modificación de los contratos. (ARCHIVO)
El titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, defendió este martes la decisión de presentar demandas de arbitraje internacional para modificar contratos con empresas transportadoras de gas mexicanas y extranjeras.
"En el Gobierno anterior se licitaron gasoductos, de los cuales siete no habían llegado al periodo operativo", declaró Bartlett.
Y añadió que la actual administración hizo del dominio público que "no estaba de acuerdo en las obligaciones que se establecían en estos contratos para la CFE", y por ello hizo una petición de arbitraje con el propósito de renegociar los convenios.
La CFE presentó siete demandas preliminares de arbitraje en cortes del Reino Unido y Francia para anular algunas cláusulas de los contratos con las empresas Fermaca, Carso Energy, IEnova y TC Energy-TransCanada.
"Si un contrato no satisface a alguna de las partes existen métodos, mismos que ellos (las empresas) ya utilizaron. Los contratos que se renegociarán son privados y tienen cláusulas de arbitraje. En el marco del Estado de derecho vamos a aplicar esas cláusulas de arbitraje", expuso Bartlett.
Indicó que de forma paralela ya ha establecido contacto con las empresas para convocarlas a un proceso de renegociación, y que "los transportistas acordaron que estaban dispuestos a revisar los contratos".
El comisionado rebatió a las cámaras empresariales y agencias calificadoras que señalan que la intención del Gobierno de modificar los contratos viola el Estado de derecho y genera incertidumbre, al señalar que tanto la posibilidad de un arbitraje como la de una renegociación están previstas en los convenios.
"¿Qué quieren esas cámaras, que no nos defendamos? ¿Está bien que las empresas nos demanden? ¿Quieren que aceptemos medidas que no convienen a la CFE, empresa que les brinda electricidad y a millones de mexicanos?", cuestionó.
El pasado 26 de junio, el embajador de Canadá en México, Pierre Alaire, expresó preocupación porque "a pesar de las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, México no desea respetar los contratos de gasoductos".
Asimismo, el mandatario calificó los contratos en cuestión de "abusivos" e incluso "leoninos" en perjuicio del Estado mexicano.