La mujer cree que una disculpa no es suficiente, porque ese no es el problema, dar carne cruda sí. (INTERNET)
Charlotte Parker, de Goodyear, Arizona, asegura que compró una hamburguesa en una tienda de Burger King y que la carne de pollo dentro del sándwich estaba cruda.
La comida no era para ella, sino para su nieta de 13 años, quien el morder le dijo que sabía raro. "Caitlin sacó su hamburguesa, dio un par de mordidas y dijo: ¿qué hay en esto? Yo dije, ¿qué quieres decir? Y ella dijo, míralo. Me lo entregó, y se podía ver que la carne estaba cruda a más no poder, rosa a más no poder” cuenta Parker a la estación de noticias local KTVK.
Agrega que reportó con el personal del establecimiento, quienes se disculparon y ofrecieron devolverle su dinero.
"No creo que hayan entendido mi preocupación. Para mí, parecían muy indiferentes. Como: Oh, bueno, no lo cocinamos el tiempo suficiente", dijo a Inside Edition.
Por su parte Burger King ha publicado una disculpa pública: “Tenemos protocolos muy estrictos que guían el proceso de cocción en los restaurantes, y tomamos muy en serio cualquier problema relacionado con la seguridad alimentaria. El dueño del restaurante ha vuelto a capacitar al personal del restaurante sobre nuestros protocolos de cocina después de este incidente. Por separado, el propietario se acercó al cliente para ofrecerle un reembolso y explicarle las acciones que el restaurante ha tomado para garantizar que esto no vuelva a suceder".
DA.