Integrantes del Club Rotario Torreón se reunieron con el alcalde Homero Martínez para formalizar la donación de las plantas. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Integrantes del Club Rotario Torreón anunciaron la donación de dos plantas potabilizadoras de agua que se instalarán en las comunidades rurales de Villa Nazareno y El Rayo, como parte de un programa que desarrollan en La Laguna para combatir el hidroarsenicismo.
El presidente de la agrupación, Rogerio Manjarrez; el vicepresidente, Margarito Nava y otros integrantes, se reunieron ayer con el alcalde Homero Martínez para formalizar dicha donación, y dieron a conocer que podría instalarse una tercera planta en este municipio.
Las dos plantas traerán un beneficio para 10 mil personas, pues dispondrán de agua libre de arsénico en sus propias comunidades.
Según informó Manjarrez, la ubicación de las plantas se hizo con base en información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sobre las localidades que presentan un mayor índice de concentración del metaloide en el agua que se destina al consumo humano.
En total, se seleccionó a 20 comunidades de toda la Comarca Lagunera, labor que se hizo en coordinación con la dependencia federal y los Gobiernos estatales de Coahuila y Durango, con el propósito de no duplicar acciones o bien ampliar la cobertura, dado que en el caso de esta entidad, se ha efectuado la instalación de plantas potabilizadoras a pie de pozo.
La inversión a ejercer es por un total de 68 mil dólares y se cubre por parte del Club Rotario Torreón y Rotary International.
De las ocho plantas ya se tienen cuatro instaladas y una quinta está en proceso, mientras que las de este municipio estarán operando antes de que termine el año.
FUNCIONAMIENTO
Se informó que dichas plantas tienen la capacidad para producir 250 y hasta 500 garrafones diarios; en algunos casos, cuentan con lavadoras de los recipientes.
Funcionan con sistema de ósmosis inversa y los usuarios podrán obtener el agua purificada con un costo de siete a 10 pesos por garrafón.
La agrupación estará a cargo de la operatividad de las plantas por un periodo de cinco años, durante el cual también se dará mantenimiento y se harán pruebas de laboratorio cada dos meses para controlar la pureza del producto.
Posteriormente, serán los comités de las comunidades quienes se encargarán de operarlas.