El arsénico ya está aquí, señaló el director de la Conagua respecto a la problemática de calidad de agua que vive la región lagunera. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El acuífero en la región lagunera está dañado tras más de 70 años de sobreexplotación, lo que ha traído como consecuencia el incremento en los niveles de arsénico, reconoció Óscar Gutiérrez Santana, director del Organismo de Cuencas Centrales del Norte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
"Aún cuando se pudiera tener, hoy en día, un control de las extracciones y se lograra un equilibrio entre la extracción y la recarga, la verdad es que el arsénico ya está aquí, sí tendríamos que pensar en una solución a gran escala y no solamente en cada uno de los pozos, que contenga los niveles de arsénico abajo de la norma", expresó.
Dijo que, si la norma oficial mexicana, que permite un límite 25 microgramos de arsénico por litro de agua, se modificara al nivel de la internacional, que es de 10 microgramos como máximo, esto traería como consecuencia la necesidad de implementar más filtros en la región.
Señaló que el tema del arsénico en el agua es un proceso dinámico y se debe revisar continuamente que las fuentes que abastecen a la ciudadanía sean de buena calidad, pues en lo subsecuente deben seguir de buena calidad.
"Si alguna de ellas arrojara datos por arriba de la norma, por supuesto que tendría que considerarse la posibilidad de llegar a otro tipo de soluciones, como es otro filtro u otra potabilizadora para la remoción del arsénico", explicó.
Respecto al proyecto que se propone de construir una planta potabilizadora para filtrar el agua de la presa Francisco Zarco a la zona urbana de la región lagunera, dijo que es una propuesta importante, que está siendo considerada como una opción para la remoción final del arsénico.
"Creo que es un tema que debe convocarnos para buscar las mejores soluciones, en este momento pareciera que los filtros son una solución temporal, porque si el problema del arsénico avanza, no hay duda que una planta potabilizadora de gran tamaño nos puede ayudar a no depender de este tipo de obras, pero eso con el tiempo, cada solución tendrá su momento, en un futuro cercano es muy posible que sea la necesidad".
Dijo que esto depende de lograr los acuerdos necesarios para que los actuales dueños del agua, los 33 mil usuarios de los módulos del Distrito de Riego 017, pudieran ceder sus derechos. Consideró que este punto sería el más crítico, además del fondeo, las inversiones.
"El reto de los laguneros es mirar hacia adelante y buscar que el nivel de productividad en la región no se frene, que apostemos a buscar que, dentro del marco de la sustentabilidad, podamos sostener esta productividad", dijo.