Francisco Javier Lima fue un símbolo de los Diablos Blancos de Torreón. (ESPECIAL)
De luto, se vistió ayer el futbol lagunero, al darse a conocer el fallecimiento de Francisco Javier Lima Ruvalcaba, mejor conocido como "El Capi" Lima, quien fuera un auténtico símbolo de los recordados Diablos Blancos de Torreón.
Hasta la redacción de El Siglo de Torreón, allegados al exfutbolista informaron que "El Capi" partió a su encuentro con El Señor, despidiéndose en paz, en esta ciudad, la que eligió como su hogar desde la temporada 1968 - 1969, cuando llegó a los Diablos Blancos para convertirse en capitán del equipo y conseguir el ascenso a la primera división. Nacido en Guadalajara, Jalisco, Francisco Javier Lima ya era todo un lagunero, no solamente porque vivió en esta región durante más de cuatro décadas, sino por el amor que le profesó a esta tierra, desde el momento en que se puso la camiseta del Torreón.
Fue "El Capi" Lima, un defensa central que imponía respeto, siempre entregado al máximo y todo un ejemplo para sus compañeros, por lo que rápidamente se convirtió en un símbolo de los Diablos Blancos, ampliamente reconocido por los aficionados. Se forjó como futbolista en las reservas de las Chivas del Guadalajara, en su época de "campeonísimo", jugó después para los Petroleros de Ciudad Madero y para los Jabatos de Nuevo León, llegando al Torreón por recomendación de don Grimaldo González, en ese tiempo, entrenador del equipo.
La directiva torreonense, encabezada por don Ángel Sobrino, contrató a Lima y en base a su liderazgo, lo nombraron capitán del equipo, a lo que "El Capi" respondió con creces, guiando al equipo a aquella inolvidable temporada de 1968 - 1969, en la que los Diablos Blancos se coronaron campeones de liga, campeones de copa y campeón de campeones en la segunda división, para lograr el ascenso. Luego de 20 temporadas, Lima se retiró del futbol profesional, siendo la de los Tigres, su última camiseta. Descanse en paz, Francisco Javier "El Capi" Lima Ruvalcaba.