La instrucción es clara, el acuerdo es que las gasolinas cuesten en toda la franja fronteriza lo mismo que en Estados Unidos, afirmó esta mañana el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. El Ejecutivo federal justificó los precios más altos que se cobran en estos momentos a los hidrocarburos en Tijuana, debido a una situación transitoria en la implementación y ajustes en los mecanismos fiscales de apoyo, como son la reducción del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a 20 por ciento, y la disminución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que debe bajar de 16 por ciento a ocho por ciento.
En toda la zona franca, que abarca tres mil 180 kilómetros de la frontera, ya se giró la instrucción para homologar los precios.