La manera como están organizadas las redes sociales puede modificar la decisión de voto aunque la información sea aparentemente similar para dos partidos políticos. (ESPECIAL)
La manera como están organizadas las redes sociales puede modificar la decisión de voto aunque la información sea aparentemente similar para dos partidos políticos, afirmó un estudio académico estadounidense.
Aunque se trate información superficial, los mensajes que las personas reciben a través de la redes influyen en las decisiones que toman, destacó la investigación "¿Como las redes sociales dan forma a las decisiones políticas?", desarrollada por la Universidad de Houston (UH).
El estudio aplicó un modelo matemático y utilizó dos grupos con los colores amarillo y morado para representar dos partidos.
"Twitter, Facebook, esas redes sociales están organizadas por quién sigue usted y quiénes lo siguen a usted, y eso afecta tanto la información a la que la gente está expuesta como la manera en que toman las decisiones", anotó el investigador Alexander Stewart, biólogo matemático de UH y autor del reporte.
El análisis publicado este en la revista científica Nature, señala que, para tomar decisiones, las personas utilizan información de diferentes fuentes, pero esa información "puede estar limitada por las redes sociales y distorsionada por fanáticos y 'bots' automatizados".
Para esta investigación se diseñó un "juego de votantes" con el objetivo de analizar el flujo de datos, que luego fue confirmado a través del estudio de datos en el mundo real, incluyendo discusiones políticas.
Así, se establecieron los equipos Amarillo y Morado, dos colores sobre los cuales la mayoría de la gente no tiene preferencias intrínsecas, según otros estudios.
El grupo de investigadores -incluido el coautor del reporte, David Rand, del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT)- realizó más de 100 experimentos en línea con más de 2,500 participantes reales.
Cada grupo funcionó "como una forma simplificada de Twitter" donde cada usuario tenía seguidores y a su vez hacía seguimiento de otros usuarios.
El juego fue estructurado para "premiar la lealtad y el compromiso de cada partido". De esta manera, si un partido ganaba con 60 % o más de los votos, cada miembro recibía dos dólares.
Si los miembros de un partido se comprometían a ayudar al otro partido a alcanzar el 60 % de los votos, cada miembro recibía 50 centavos de dólar.
Si la votación quedaba empatada, ningún participante recibía incentivos.
El análisis encontró que las decisiones de los votantes -o jugadores en el experimento- estaban influidas por la información que recibían a través de la red en la que participaban.
De esta manera, si la persona estaba convencida de que su partido iba a ganar no tenía mayores incentivos para comprometerse. Pero si pensaba que el otro equipo tenía más votos, estaba más dispuesta al compromiso.
El estudio destacó la ventaja de un equipo que logra utilizar las redes sociales para influir en las decisiones del otro, algo que los investigadores denominaron "manipulación de la información de red con fines políticos".
"Nuestros análisis ofrecen un recuento de las vulnerabilidades de las decisiones colectivas, causadas por la distorsión sistemática al restringir el flujo de la información", concluye el informe.