El abogado demostró que lo que su cliente tenía en la mano era comida, no un teléfono. (INTERNET)
Jason Stiber fue detenido por un agente de tránsito en Connecticut, Estados Unidos, y aunque no se libró de la multa al momento, eventualmente llevó su caso a la Corte y ganó al comprobar que no iba manejando hablando por teléfono, sólo comiendo unas croquetas de papa de McDonald’s.
Fue el abogado de Stiber, John Thygerson, quien ofreció pruebas de que su cliente no manejaba con un teléfono en la mano, sino comida. Además, Thygerson también demostró que el oficial que detuvo a Stiber había trabajado dos turnos seguidos y alegaron un error humano creer que el conductor violaba la ley que prohíbe manejar un vehículo e ir al mismo tiempo hablando por teléfono.
Según informa el New York Post, la multa de la que Stiber se libró fue de 300 dólares, pero la ganancia, dice su abogado, es sentar el precedente. “Sólo creo que este es un ejemplo clásico de la verdad, que los policías cometen errores. Son seres humanos como todos los demás y a veces se equivocan”, dijo.
DA.