Como marca la ley, la jornada electoral será festiva en Israel. (ARCHIVO)
Cerca de 6.4 millones de israelíes están llamados a votar, en la segunda cita electoral que vive el país en cinco meses, con incógnita sobre los ganadores y la esperanza de elegir una Knéset (Parlamento) que, al contrario que la anterior, sea capaz de dar a luz un Gobierno.
Como marca la ley, la jornada electoral será festiva en Israel y parte del transporte público será gratuito para que la población mayor de edad pueda acceder fácilmente a las más de 10,000 urnas repartidas por el país y en asentamientos judíos en Jerusalén Este y en la Cisjordania ocupada.
Las encuestas muestran la probable dificultad de los dos principales bloques políticos -derecha, ultraderecha y religiosos por un lado, encabezados por el Likud del primer ministro, Benjamín Netanyahu, y centro e izquierda por otro, liderado por Azul y Blanco, de Beni Gantz- para formar gobierno con amplio apoyo, lo que abre la puerta a la posibilidad de un Ejecutivo de unidad.
Los israelíes elegirán entre 31 listas electorales a sus representantes.