A la pregunta sobre cuáles fueron las diferencias que tuvo con el ahora ex secretario de Hacienda, Ríos-Farjat se limitó a decir: “el estilo”. (ARCHIVO)
La jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Margarita Ríos-Farjat, rechazó contribuir a “elucubraciones” sobre diferencias con el ex secretario de Hacienda, Carlos Urzúa Macías, quien en su renuncia el pasado martes argumentó discrepancias en materia económica e imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la hacienda pública.
“Estamos aquí para contribuir, para ayudar a la sociedad, ayudar al gobierno, facilitarle la vida al contribuyente, para fiscalizar y no es mi intención generar ningún tipo de rumores”, argumentó en el marco de su participación en el 80 Congreso Nacional de Agentes Aduanales que se realiza en la capital de Yucatán.
“No me gusta contribuir nunca a las elucubraciones, me gusta mantener un papel serio”, dijo la titular del organismo fiscalizador, luego que el presidente Andrés López Obrador mencionara que las discrepancias que señala Urzúa Macías en su carta de renuncia fueron con él, pero también con el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, y la jefa del SAT.
A la pregunta sobre cuáles fueron las diferencias que tuvo con el ahora ex secretario de Hacienda, Ríos-Farjat se limitó a decir: “el estilo”.
Sobre la posibilidad de que se militaricen algunas de las 44 aduanas del país para combatir a la delincuencia organizada, como señalaron algunos medios de comunicación, agradeció el apoyo de las fuerzas de seguridad nacional en la labor que realiza el SAT, pero “de ahí a crearse una fantasía de cosas, híjole”, y agregó que cada quien es libre de crear las especulaciones que crea.
Durante su intervención al inaugurar el evento organizado por la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (CAAAREM), la jefa del SAT dijo que las aduanas son puertas que a veces atestiguan la entrada y salida “de la maldad”.
Para dar unos datos sombríos, dijo, en el primer semestre del año los funcionarios aduaneros del país han asegurado 900 kilos de cocaína, 17 kilos de fentanilo, 17 kilos de precursores químicos, así como 77 armas, 767 cargadores, casi 30 mil cartuchos y la detención de 165 personas.
