Cada año, el gobierno francés gasta alrededor de cuatro millones de euros en la catedral. (AGENCIA)
Antes del gran incendio que se produce en la emblemática catedral de Notre Dame en París este lunes, se habían iniciado los trabajos de restauración para la aguja y las estatuas que coronaban el monumento religioso más importante de Francia.
Para bajar las estatuas de cobre que representan a los doce apóstoles y que tienen 3 metros de alto y 150 kilos cada una, se les retiró la cabeza para poder engancharlas desde dentro y retirarlas con una grúa.
Contaminación, lluvia ácida y el tiempo llevaron al deterioro de la catedral de Notre Dame, en París.
Las autoridades señalaron desde el año pasado que si no se hacían las debidas reparaciones, en 10 años Notre Dame podría no existir más.
Cada año, el gobierno francés gasta alrededor de cuatro millones de euros en la catedral. Sin embargo, se estima que las reparaciones estructurales básicas costarían por lo menos 150 millones de euros.
Además de las donaciones privadas, el gobierno lanzó una iniciativa por la cual se venden 12 millones de tarjetas para rascar que la gente puede adquirir y con las cuales se pueden salvar decenas de monumentos. Hasta el momento se habían recaudado 16 millones de euros.
La catedral estuvo a punto de ser demolida, y era utilizada como bodega prácticamente a fines del siglo XVIII, pero en julio de 1801 Napoleón Bonaparte firmó un acuerdo para restaurarla y que volviera a ser iglesia. Allí fue donde el propio Napoleón se coronó emperador en 1804.