Una persecución a 200 kilómetros por hora. (INTERNET)
En Texas, Estados Unidos, dos hombres identificados como Edward Hopkins y Tony Mitchell robaron un banco a mano armada e intentaron huir de la policía en un auto Dodge Challenger negro.
Las autoridades comenzaron una persecución policial en la que el vehículo alcanzó más de 200 kilómetros por hora, por lo que el conductor perdió control y chocó.
Cámaras instaladas en los tableros de los autos de la policía recogen la persecución y el momento del impacto. Como se observa en el clip, el conductor primero maniobra, luego sale de la carretera, choca contra un árbol y esto provoca que Hopkins salga disparado, falleciendo al instante.
"Hopkins aparentemente murió a causa del impacto y fue declarado muerto en la escena", informó la policía en un comunicado, cita la agencia Ruptly.
El cómplice de Hopkins no obstante no estaba con él en el vehículo, así que sigue en libertad.
DA.