Macron y Merkel se mantienen firmes frente a May. (EFE)
Ni renegociación del acuerdo ni ampliación del plazo para el Brexit que no venga acompañada por nuevas propuestas: esa fue la postura expresada ayer por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la canciller de Alemania, Angela Merkel. El eje franco-alemán se mantuvo firme frente a la primera ministra británica, Theresa May, que sigue buscando una salida al embrollo creado por el rechazo parlamentario el 15 de enero al pacto al que había llegado con Bruselas.
"El acuerdo de retirada no puede ser renegociado. Si los británicos quieren más tiempo podemos examinar una petición de retraso, pero solo si está justificada por nuevas propuestas. Pero no lo haremos si no hay una perspectiva clara sobre cuál es el objetivo que se persigue", dijo el presidente francés.
Lo hizo junto a Merkel, que acudió a París para concertar una postura común de cara el Consejo Europeo de finales de marzo, previsto una semana antes de la fecha de salida programada del Reino Unido, el 29 de marzo. Un día después de que May abriera la puerta a retrasar esa fecha, en contra de su postura firme hasta el momento, Francia y Alemania le recordaron que no debe ser un retraso gratuito.
La primera ministra no obtendrá de sus socios europeos nuevas concesiones y, el aplazamiento del Brexit solo será tenido en cuenta si es para definir las condiciones futuras de la alianza. "Los británicos tienen que tomar decisiones y ofrecernos lo que se le debe a los socios, amigos y aliados: una visión clara y un proyecto común para el futuro", indicó.
Si May pretende parar la cuenta atrás, deberá avanzar en la definición de lo que será la futura relación del Reino Unido con la UE, porque el bloque actual "no se soluciona con más tiempo, sino con más determinación", dijo Macron.