El británico Lewis Hamilton se llevó el triunfo en el Gran Premio de Rusia, y extendió su ventaja en la clasificación de pilotos. (AP)
Lewis Hamilton se paseó a una cómoda victoria al liderar el 1-2 de Mercedes ayer en el Gran Premio de Rusia, para acercarse más a su sexto campeonato.
En una calamitosa secuencia de vueltas para Ferrari, el equipo italiano perdió la posibilidad de un 1-2 propio, cuando Sebastian Vettel sufrió una avería y Charles Leclerc retrocedió del primero al tercer lugar.
Valtteri Bottas siguió a su compañero en el Autodrómo de Sochi, donde Mercedes se llevó la máxima cantidad de puntos.
Hamilton le lleva ahora 73 puntos a Bottas en la tabla, con 130 por disputar. Leclerc está 107 puntos debajo del británico.
"¡Qué esfuerzo, muchachos!", dijo un jubiloso Hamilton en la radio tras la carrera. "¡Qué trabajo tan increíble! Es exactamente lo que necesitábamos. Nunca cejamos".
Ferrari ya se había complicado innecesariamente antes de que Vettel tuviera que retirarse por una falla mecánica en la 28va vuelta.
Vettel rebasó a Leclerc, el ganador de la "pole", en la larga recta hacia la segunda curva, pero un arreglo previo a la carrera vio a Leclerc pidiendo que se invirtiesen los lugares.
Parece que el equipo había acordado que si Vettel se beneficiaba de la estela de Leclerc al largar y se colocaba delante del monegasco, debería ceder la posición.
Ferrari estaba en la radio diciéndole a Vettel que dejase pasar a Leclerc, pero el cuatro veces campeón se resistió.
Leclerc protestó en la radio.
"Ustedes me ponen detrás y yo lo respeté todo", dijo. "Hablamos más tarde".
El mexicano Sergio Pérez finalizó en séptimo lugar.