El expitcher de Grandes Ligas, Esteban Loaiza, pasará tres años en la cárcel. (ESPECIAL)
El mal momento que vive Esteban Loaiza se recrudeció luego de que se entregara a la policía para cumplir su sentencia de tres años de prisión por cargos de posesión e intención de distribución de droga.
No es más ese pitcher que fue llamado dos veces al Juego de Estrellas o el que tuvo un minúsculo promedio de carreras limpias permitidas (2.90) en la temporada de 2003 y que lo encumbró como uno de los mejores lanzadores de los White Sox en esa campaña, donde ganó 21 juegos.
Ahora es un fantasma de aquel lanzador, que pide en sus redes sociales a sus fans que le escriban al Centro Correccional Metropolitano de San Diego, donde cumplirá su sentencia.
"Este día me fui a la playa, donde más me gusta estar. Disfrute el día, antes de que me entregue", publicó el expitcher en su cuenta de Instagram.
"Vamos a seguir a delante con la frente en alto y muchas gracias por todo el apoyo a mis fans, familiares y amigos. Gracias a todos".
El mensaje fue acompañado de una foto, en la cual se ve demacrado y extremadamente delgado, un estado físico que se ha reflejado en las últimas semanas en sus fotos. Su legado, ese que le permitió ser el quinto pitcher mexicano con más temporadas en la MLB, con 15 campañas, cada vez queda más manchado.
En otra publicación, Loaiza dejó la dirección de la Correccional Metropolitana en donde cumplirá la sentencia de 3 añosque le fue impuesta.
Según la página baseball-reference.com, el lanzador mexicano acumuló 43 millones, 734 mil dólares en las 14 temporadas que jugó en las Grandes Ligas, donde militó en ocho equipos.