Luego de realizar un pronunciamiento en la Glorieta de Insurgentes, donde exigieron que se active la Alerta de Género en la capital del país, emprendieron la movilización, pero ahí comenzó el caos. (EL UNIVERSAL)
La marcha para protestar por la violencia de género en la Ciudad de México derivó en actos violentos. Grupos de mujeres destruyeron vidrios y mobiliario de la estación del Metrobús, ubicada en la Glorieta de Insurgentes; el edificio de la policía en Florencia y agredieron a periodistas.
La manifestación que se tenía previsto que culminara en el Zócalo capitalino quedó concentrada sobre las calles de la colonia Juárez, en la Zona Rosa, donde se registraron actos vandálicos durante aproximadamente tres horas, sin que elementos policiacos intervinieran.
Integrantes de colectivos feministas arribaron en punto de las 18:00 horas a la Glorieta de Insurgentes, algunas portaban paliacates verdes, otras iban encapuchadas. Todas se fueron agrupando. En ese punto, se exhortó a todas las participantes, quienes arribaron con diamantina rosa en alusión a la que le aventaron el lunes pasado al jefe de la policía capitalina, Jesús Orta Martínez.
Luego de realizar un pronunciamiento en la Glorieta de Insurgentes, donde exigieron que se active la Alerta de Género en la capital del país, emprendieron la movilización, pero ahí comenzó el caos.
"Se va a caer, se va a caer", "Somos malas, podemos ser peores", "Ni una menos, justicia es lo que queremos", fueron algunas de las consignas que gritaron en los primeros minutos de la manifestación.
Caminaron sobre la calle de Liverpool, a un costado de la sede de la policía capitalina. Sobre esa vialidad rodearon la Glorieta de Insurgentes para salir del lado opuesto, donde se encuentra la Fiscalía General de la República (FGR). Fue a partir de ese momento donde iniciaron los destrozos y las agresiones.
El saldo hasta las 23:00 horas de este viernes, según datos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), fue que 50 elementos de la policía capitalina resultaron lesionados y trasladados para su atención médica. Los efectivos sólo estaban presentes en el lugar, cuando las mujeres los agredieron.
Las manifestantes arrojaron piedras, extintores, bombas y petardos a quienes se les cruzara. Esos actos, como algunas de ellas señalaron, correspondían a cómo debía ser la protesta. Sobre los dos accesos a la estación Insurgentes del Metrobús, los destrozos parecían llegar a su clímax. Hombres y mujeres usuarios de este sistema de transporte también fueron agredidos.
Gases, pintura y piedras fueron lanzadas en contra de quien se acercara a los contingentes.
El servicio del Metrobús se suspendió e incluso algunas vandalizaron las unidades que todavía alcanzaron a llegar a dicha estación. Como medida de seguridad, la estación del Metro Insurgentes también fue cerrada.
A través de un comunicado, el director general del Metrobús, Roberto Capuano, informó que como consecuencia de los actos vandálicos de mujeres integrantes de diversas organizaciones civiles, que causaron graves daños a la estación Insurgentes, ésta permanecería cerrada hasta nuevo aviso.
Después de los destrozos en el Metrobús, el contingente bajó por Chapultepec para llegar a Florencia y ahí se encontraron con la estación de policía, la cual vandalizaron. Hicieron pintas, destrozaron vidrios y provocaron un incendio al interior. Al lugar acudieron algunos elementos del cuerpo de bomberos para sofocar el siniestro. No se reportaron lesionados.
Otro grupo de inconformes no se quedaron en dicha estación y avanzaron hasta el Ángel de la Independencia, donde hicieron pintas, gritaron consignas y aventaron diamantina.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) no emitió reportes de elementos desplegados ni del número de manifestantes que participaron en la manifestación.