Toledo, quizá el artista mexicano más importante en los últimos tiempos, se puede captar en los dos homenajes que recibió este día, en la ciudad de Oaxaca, capital del homónimo estado, y en el Palacio de las Bellas Artes de Ciudad de México. (ARCHIVO)
México no se puede entender sin el arte de Francisco Toledo, quien falleció el jueves en su natal Oaxaca, y a su vez el propio artista no se puede interpretar sin su activa participación en múltiples luchas sociales y ambientales.
La dimensión de Toledo, quizá el artista mexicano más importante en los últimos tiempos, se puede captar en los dos homenajes que recibió este día, en la ciudad de Oaxaca, capital del homónimo estado, y en el Palacio de las Bellas Artes de Ciudad de México.
En Oaxaca, familiares, amigos y autoridades estatales, recordaron a Toledo en el teatro Macedonio Alcalá; en la capital mexicana, la gente que lo conocía y algunos curiosos transitaron por el recinto cultural más importante de México donde se colocaron algunas de sus obras, además de flores y mazorcas de maíz.
"Todos los homenajes que vamos hacer serán poco para el gran artista que era Francisco Toledo", dijo la titular de la Secretaría de Cultura, Alejandra Frausto, en el homenaje en Oaxaca y calificó su partida como "una pérdida tremenda".
Frausto adelantó que se hará un homenaje nacional al artista, quien además de su gran obra en pintura, escultura y grabado, dejó un legado en favor de las causas sociales como defensor de las lenguas autóctonas, el maíz criollo y de la causa de los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
En Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) anunció que durante este viernes y el sábado el público en general y la comunidad artística podrán expresarle su respeto y aprecio llevando una flor o dedicándole algunas palabras en la ofrenda que se montó en su honor en el Palacio de las Bellas Artes.
En el inmueble, integrantes del Coro de Madrigalistas de Bellas Artes interpretaron obras en zapoteco, para recordar a Toledo, un recalcitrante defensor de la cultura de Oaxaca y de México.
"Ha fallecido el maestro Francisco Toledo, oaxaqueño, gran pintor y extraordinario promotor cultural, auténtico defensor de la naturaleza, las costumbres y las tradiciones de nuestro pueblo", apuntó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el jueves tras el deceso.
Fue ejemplar su lucha por el patrimonio histórico de la ciudad de Oaxaca cuando la trasnacional de comida rápida McDonalds, pretendía abrir una sucursal en el Centro Histórico de Oaxaca y como respuesta se puso a regalar tamales oaxaqueños y mazorcas de maíz.
En los últimos años, se destacó por su oposición al cultivo de transgénicos y la construcción del Centro de Convenciones de Oaxaca en el Fortín, un lugar considerado el pulmón de Oaxaca y su respaldo a las familias de los 43 estudiantes de la Escuela Normal (de magisterio) de Ayotzinapa, y recientemente se opuso a la construcción del Tren Maya, proyecto del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El escritor Homero Aridjis, autor de "Tiempo de Ángeles" (2012), "Los poemas solares" (2005) y el cuento para niños "El silencio de Orlando" (2000), dijo a Efe que Toledo "fue uno de los creadores más originales y prolíficos no sólo de México y Latinoamérica, sino del mundo".
Además, "fue promotor generoso de talleres de arte, fábricas de papel orgánico, bibliotecas para ciegos, y activista ambiental en el Grupo de los Cien en defensa de la tortuga marina, del maíz nativo y de los ecosistemas naturales de Oaxaca y de todo México. Encarnó en su trayectoria artística las tradiciones de la antigua cultura zapoteca, cuya lengua hablaba".
Recordó que "fue característico de Toledo su enorme solidaridad con los oaxaqueños del Istmo de Tehuantepec y como muestra quedó su participación directa para ayudar a los afectados por el sismo del 7 de septiembre de 2017" con su propio dinero.
Esa solidaridad lo llevó a instalar con su propio dinero 45 cocinas comunitarias para la atención de los damnificados del terremoto del 7 de septiembre de 2017 en Juchitán, Oaxaca.
Este día en Oaxaca maestros de la sección 22 de la SNTE rindieron minuto de aplausos en un mitin en memoria de Toledo "por su solidaridad con la lucha magisterial y popular en Oaxaca".
Con veladoras y canciones de la región istmeña, acompañaron la velada de la última noche de quien en 2013 fue exaltado por la Secretaría de Cultura del gobierno federal, "como el artista vivo más importante de México" y reunieron ofrendas florales delante de una foto del pintor sobre una silla de madera. Nada más.
Toledo es considerado el mayor exponente de la plástica mexicana desde mediados del siglo XX y reconocido en Europa, Estados Unidos y América Latina por su aportación al arte. En Oaxaca su vasto legado deja el Instituto de Artes Gráficas, el Centro Fotográfico Álvarez Bravo y el Centro de las Artes de San Agustín.
"Todavía hay artistas de otras generaciones que son muy buenos como Vicente Rojo y Manuel Felguérez, ellos tienen una importancia, otros artistas tiene otra importancia, los jóvenes también la tienen, no se puede juzgar al alguien como 'el más grande' todo estamos haciendo cosas y aportando", dijo Toledo en 2017 a un medio de Oaxaca.