
Belleza. Thelma era originaria de Argentina, pero se consagró como estrella en México.
La ex vedette argentina Thelma Tixou falleció a los 75 años de edad, tras complicaciones derivadas de una cirugía a la que fue sometida por un tumor en la cabeza.
A finales de 2018, Tixou fue reportada grave de salud en un hospital público de la Ciudad de México luego de detectarle un tumor en la cabeza, entrar a cirugía y, por complicaciones, ser inducida al coma.
Vedette, cantante, actriz y bailarina, todo esto era Thelma Delia Sukiennik mejor conocida como Thelma Tixou, quien nació en Buenos Aires, Argentina, pero que desde muy joven llegó a México para consagrarse como estrella.
El representante artístico Ángel Shuger, en la década de los 70, trajo al país a la actriz, quien triunfaría en el Teatro Blanquita.
Tixou fue elemento principal de los cabarets de moda en aquellos tiempos, como El Capri o El Clóset y gracias a su versatilidad arriba de los escenarios pudo coincidir, en obras teatrales, con artistas como Gustavo Rojo, Javier López "Chabelo", Alberto Rojas "El Caballo", entre otros actores famosos.
Sin embargo, Thelma alcanzaría la fama internacional al ser parte de la película "Santa sangre", del director Alejandro Jorodowsky en 1989.
Posteriormente la vedette actuaría en cintas como: "La superdotada" y "Cándido Pérez, especialista en señoras".
También incursionó en la televisión donde llevó su calidad histriónica en "Variedades de media noche", "Siempre en domingo" y en telenovelas como "Salomé" y "Las vías del amor".
Contrajo matrimonio con su mánager, pero fue víctima de violencia de género al ser golpeada y maltratada psicológicamente por su representante.
En sus últimos días vivió en soledad, rentando una recámara en la casa de su amiga y periodista Rocío Delgado Güemes.
En sus pláticas siempre decía que siempre soñó con venir a conocer México, porque su mamá la hacía ver las películas mexicanas, en su debut en este país la actriz y cantante María Victoria le comentó que deseaba que los mexicanos la quisieran mucho, porque eran muy cálidos y así ocurrió.
Recordaba Tixou que su prioridad era trabajar en el escenario y no provocar a su público con espectáculos corrientes, porque lo más importante de una vedette era encantar y agradar a su público, agradar a las féminas que iban a verla y que hasta iban hasta su camerino a regalarle una orquídea. También cantaba temas de su autoría con los que agradaba a los presentes en su show.
Thelma nunca se consideró una estrella, sino una vedette, porque en Argentina decía que ese término se le daba a las primeras actrices y así se consideraba ella.
Aunque tuvo un matrimonio de 21 años con un hombre del que sólo se supo se llamaba Adolfo, éste siendo su representante y esposo la despojó de su dinero y su casa, cuando ella determinó a los 46 años ya no trabajar.
La razón, indicó, que ya no quería trabajar como vedette, porque hay que saber envejecer con dignidad.