Desde el jueves en la avenida Matamoros y Degollado se invade la banqueta con los clientes de un bar.
Se apoderan de las banquetas y ponen en riesgo a los peatones. Tanto negocios establecidos como vendedores ambulantes de Torreón, son dueños ahora de los espacios públicos y lograron arrebatar el derecho de paso de los ciudadanos.
Bajo la tolerancia de Inspección y Verificación, así como Tránsito y Vialidad Municipal, no solamente se han "extendido" libremente sino que hasta estructuras fijas ornamentales colocaron. Y nadie les dice nada.
El Paseo Morelos, el Distrito Colón, los alrededores de la Presidencia Municipal, dan cuenta de ello.
En el primero de los casos, las mesas, sillas ya abarcan prácticamente hasta los bolardos que quedan. Estos elementos colocados dentro del proyecto original, se instalaron con objetivos ornamentales, pero también para delimitar el espacio peatonal.
La falta de atención al lugar en la limpieza, alumbrado público, atención a las palmeras, se ha reflejado principalmente en los bolardos que fueron derribados porque se permite subir a los vehículos.
En este corredor comercial y turístico, pese a que existe un reglamento exprofeso, aprobado por el Cabildo, nadie lo respeta. Pocos lo conocen.
Los inspectores municipales no hacen valer la medida autorizada como límite para ocupar la vialidad y que es de 2.40 metros a partir del acceso al establecimiento.
Con las estructuras fijas, prácticamente han formado "corralitos" y con la proliferación de mesas, el exterior de los negocios se ha convertido en el elemento principal de atracción para los clientes que disfrutan a plenitud de las bebidas alcohólicas.
MÁS PROBLEMAS
En la parte del Distrito Colón la situación empeora.
A la extensión sin control de las mesas y sillas, se añade los estacionamientos en batería en la emblemática calzada,
También la presencia de los valet parking, los carros en doble fila, particulares, Ubers y taxis, que llegan a dejar a los grupos de amigos y parejas y se mantienen en el "ruleteo" constante.
Una cuadra más al oriente de la Colón, en la calle Degollado y avenida Matamoros, hasta el arroyo, es decir en la vialidad, está invadido por calentones ya apagados aunado a la presencia de "guaruras" que estacionan tranquilamente los vehículos mientras esperan a sus clientes.
En otros puntos como Abasolo y Falcón, a un costado de la CTM, el negocio nocturno se apoderó de la vía pública. Cercanos a la Presidencia Municipal, los puestos de burritos, cenadurías, los que venden costillas, tacos de tripas, incurren en lo mismo.
Sin control
Negocios de todo tipo invaden las aceras.
- Hay algunos restaurantes y bares que ya tienen instaladas estructuras fijas para delimitar sus espacios.
- Se robaron las áreas para el tránsito peatonal.
- No respetan las medidas de 2.40 metros hacia el exterior en el Paseo Morelos, como señala el reglamento de la zona.
- En los demás sectores como el Distrito Colón, prácticamente el servicio que es principalmnte el consumo de bebidas embriagantes se hace en las banquetas, ocupadas por sillas y mesas.
- Sobre la calzada Colón, los vehículos estacionados o lo que transportan a grupos de amigos invaden las aceras.