Según los inspectores del OIEA, técnicos iraníes han instalado en los últimos días once nuevos equipos del tipo IR-4 en la planta de Natanz, duplicando el número que había hace dos semanas. (ARCHIVO)
Rusia negó hoy que las centrifugadoras iraníes representen una amenaza, después de que Teherán instalara nuevas máquinas para producir uranio enriquecido a más velocidad, según informó el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
"Desde el punto de vista de la no proliferación nuclear, el reinicio del programa iraní de investigación y desarrollo de centrífugas no representa ninguna amenaza", dijo un portavoz de la Cancillería a las agencias rusas.
El diplomático insistió en que "lo principal es que todo el trabajo sea efectuado por especialistas iraníes bajo el control permanente del OIEA" y descartó el riesgo de que Irán pueda utilizar dichas máquinas con fines no declarados, es decir, militares.
"Irán cumple totalmente con el Tratado de No Proliferación nuclear (TNP) y con el acuerdo de garantías con el OIEA, y aplica el protocolo adicional", agregó.
Según los inspectores del OIEA, técnicos iraníes han instalado en los últimos días once nuevos equipos del tipo IR-4 en la planta de Natanz, duplicando el número que había hace dos semanas.
Irán anunció la semana pasada que iba a suspender el cumplimiento de las restricciones en materia de Investigación y Desarrollo (I+D) de enriquecimiento de uranio que le impone el acuerdo nuclear de 2015, que Estados Unidos abandonó unilateralmente y volvió a imponer sanciones a Teherán.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, insistió hoy tras reunirse en Moscú con su colega francés de que no existe una alternativa al Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, en sus siglas en inglés).
"Coincidimos en que no existe una alternativa racional, y saludamos las iniciativas de Francia y su presidente (Emmanuel Macron), que permitirían conservar íntegramente el JCPOA y garantizar los legítimos intereses económicos de Irán", indicó.