El menor tiene una enfermedad tan grave que sus padres dudaban que viviera para la boda. (INTERNET)
Jack tiene 8 años y tiene una condición que limita su expectativa de vida. Su madre Maxine Connolly no pensó que el niño viviría lo suficiente para verla casarse, así que cuando llegó el día, quisieron recordarlo de manera especial haciendo que fuera Jack quien acompañara a Maxine camino al altar.
Desde los 5 años Jack ha pasado por varias cirugías y en ocasiones incluso necesita moverse en silla de ruedas, por lo que verlo caminando junto a su madre en un día tan especial fue emocional para la familia escocesa, reporta el New York Post.
“Su condición afecta su vida diaria. Tuve que renunciar a mi trabajo el año pasado porque seguía teniendo que tomarme tiempo libre cuando Jack se sentía mal. Ha tenido tres cirugías a corazón abierto. El primero fue cuando tenía cinco días y duró 16 horas. El último que tuvo fue a principios de julio de 2015. Está pasando por un diagnóstico de autismo", comentó Maxine a la SWNS.
DA.