El paciente pasó 4 meses en el hospital y se sometió a varias sesiones de radioterapia. (INTERNET)
David Histon, un hombre de 66 años que trabaja como jardinero en la ciudad de Redditch, Reino Unido, notó un día una protuberancia en su nariz, que desestimó como una picadura de insecto.
Se puso crema como único tratamiento, sin embargo, la protuberancia seguía creciendo y al alcanzar casi un centímetro, y medio de diámetro, decidió acudir a un especialista, recoge el diario Birmingham Mail.
Después de una biopsia en 2016, los doctores confirmaron que se trataba de cáncer en la piel. La operación para extraer el tumor duró aproximadamente siete horas, ya que el tejido canceroso había penetrado profundamente, pero sólo dos semanas después, los médicos decidieron quitar el ojo izquierdo a su paciente, para evitar que el tumor llegara a su cerebro.
"Si alguien ve un grano, una mancha, un lunar o una verruga, que se lo haga revisar de inmediato", insiste Histon.
DA.