Varias personas participaron ayer en una marcha en contra del maltrato animal, por las calles de La Habana. (EFE)
Ayer temprano, un grupo defensor de los animales tenía previsto alzar sus pancartas y recorrer kilómetro y medio de una de las principales avenidas de La Habana para pedir el fin de la crueldad con los animales en Cuba.
La manifestación, breve y aparentemente sencilla, escribirá una línea pequeña pero significativa en la historia de la Cuba moderna. El gobierno socialista ha autorizado de forma explícita una marcha pública no relacionada con ningún aspecto del amplio Estado comunista, una decisión que participantes e historiadores consideran muy inusual y quizá sin precedentes desde los primeros años de la revolución.
Poco antes de comenzar la marcha, unas 200 personas se juntaron en un parque. "Es un hecho histórico", dijo Beatriz del Carmen Hidalgo-Gato Batista, que recibió el permiso para la marcha.