Luis Martín Barraza, obispo de la Diócesis de Torreón.
Además de prohibir el realizar casamientos, misas de bautizos o XV años en las capillas internadas en los centros sociales de la ciudad, el obispo de la Diócesis de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán, exhortó a los sacerdotes a abstenerse de oficiar celebraciones exclusivas.
Fue en septiembre que mediante un oficio, monseñor anunció a los sacerdotes dicha prohibición, esto luego de que el 23 de julio, les fue enviado a los salones de eventos que cuentan con capilla, una carta en la que se anuncia la suspensión de la celebración de sacramentos en dichos establecimientos.
A tal medida, se suma la prohibición de ofrecer acciones de gracia o intenciones de difuntos, discriminado otras y en horarios especiales, "¿no será que alentamos el principio de división en el cuerpo de la iglesia?", cuestiona.
Agrega que "mientras a alguna gente la tratamos privilegiadamente, otra alcanza muy poco a nada de nuestro ministerio.
¿Por qué unos cuantos merecen trato tan especial en la Iglesia y le inmensa mayoría no? ¿Cuáles son las razones para tratar tan espléndidamente a tan poquitos, cuando el 90% de la población necesita de atención pastoral?; ¿la amistad?; ¿alguna gratificación económica?; ¿el celo pastoral?; ¿Son evangélicos estos motivos?; ¿el celo pastoral es selectivo?, cuestiona nuevamente.
Los invitó a meditar sobre el asunto y actuar en consecuencia.
"Les pido a los párrocos que, exceptuando el sacramento del matrimonio (siempre y cuando sea en una parroquia) y funerales, no se facilite ningún templo para las celebraciones exclusivas".